El empeño del Partido Popular de Pablo Casado es "exportar la fórmula de éxito de Navarra Suma a otros rincones de España". Así lo confesó expresamente el presidente popular hace un par de semanas, de la mano de Javier Esparza, candidato de la coalición de UPN con PP y Cs en la Comunidad Foral. Quizá por eso, por olerse esas intenciones, minutos antes Albert Rivera se había negado a que hubiera comparecencia conjunta y hubiera foto de los tres juntos. Y eso que iban a firmar el mismo documento, en "defensa de la unidad de España, de las instituciones navarras" y "contra el anexionismo de los nacionalistas vascos".

La sonrisa pícara de Casado, al lado de Esparza, se explicó poco después, cuando anticipó sus deseos de expandir Navarra Suma a Asturias, de la mano de Foro, a Aragón, con el PAR "y adonde podamos". De hecho, una alta fuente de la dirección del PP confirmaba esa misma tarde a este periódico que "la idea es refundar el centro derecha de aquí a cuatro años, sí, con todos, que es lo que nos piden los votantes". ¿Y si se repiten elecciones el 10 de noviembre? "No creo que dé tiempo, pero en política nunca se sabe"...

Pero Ciudadanos se niega. A pesar de que su portavoz en el Senado y en el Parlamento de Cataluña, Lorena Roldán, da por hecho que se ve va a "reeditar el pacto vergonzoso de Pedro Sánchez y Pablo Iglesias con los separatistas", el partido naranja no tiene intención alguna de expandir el modelo.

Lorena Roldán (Cs) da por hecho el pacto PSOE-Podemos.

Roldán descartaba este sábado, en una entrevista con Europa Press, cualquier opción de reeditar la experiencia de Navarra Suma. Ni con anticipo electoral a nivel nacional ni en unas más que posibles elecciones catalanas adelantadas, cuando a la vuelta de verano salga la sentencia del procés y Quim Torra se siente en el banquillo, una vez ha sido procesado por desobediencia: "Es una alianza que hemos hecho en Navarra que ha resultado bien pero de momento no es una fórmula que tengamos pensado exportar a ningún sitio".

"Somos el primer partido"

Según Roldán, Ciudadanos es "el primer partido en Cataluña y creo que tenemos buenas perspectivas de cara a las futuras elecciones autonómicas". De modo que no hay opción, como demostró Rivera al no querer posar de la mano de Casado aquel día en el Congreso.

Las fuentes consultadas por EL ESPAÑOL explicaron entonces que el equipo de Esparza preguntó a Casado, y él no puso reparos en compartir mesa con Rivera. Fueron los liberales quienes, a última hora de la noche anterior, armaron su propia convocatoria e impulsaron un encuentro paralelo.

El gesto de Rivera va en la línea de lo que él concibe como una pelea por "liderar la oposición". Un aspecto que suscitó la "incredulidad" de Casado, que así lo ha confesado a su entorno.

Y así se expresaba Roldán este sábado también: "Haremos una oposición firme, seria y responsable, con sentido de Estado", decía, en un empeño en hacerse visibles y tratar de conseguir el sorpasso al PP por la vía de la iniciativa y la presencia poderosa en las instituciones. "Son un partido en caída y nosotros sólo subimos en cada cita electoral", repiten las fuentes de Cs.

"Nosotros nos orientamos a los ciudadanos, y cuando sea necesario que estemos ahí para darle a la gente las reformas de Estado que se necesiten, lo haremos", concluía Roldán. "Pero no expandiremos Navarra Suma ni a Cataluña ni a ningún otro sitio de España".

Noticias relacionadas