Un médico explora a una paciente en Cádiz.

Un médico explora a una paciente en Cádiz. EP Cádiz

Andalucía

Zonas rojas del SAS: así es el mapa de las plazas de médico de difícil cobertura en Andalucía que se llenarán sin oposición

Los sanitarios que accedan a esos puestos no tendrán que hacer un examen y tendrán contrato durante al menos 2 años. 

Más información: Los médicos que vayan a zonas rurales de Andalucía tendrán más puntos para conseguir su siguiente puesto en el SAS

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Andalucía saca a concurso 364 plazas de médico de familia y pediatra a primeros de este 2026. Serán para puestos "de difícil cobertura", pueblos de la comunidad donde los sanitarios rechazan sistemáticamente las plazas.

Será la primera de las tandas de estos procesos para garantizar la atención sanitaria en las zonas de difícil cobertura. Procesos, explicó el consejero de Sanidad, Presidencia y Emergencias, que serán sin examen, solo con un concurso de méritos.

Los contratos, además, durarán dos años al menos. Y acceder a uno tendrá ventajas a futuro, porque puntuarán extra en los siguientes concursos a los que se presente el sanitario.

Con esos mimbres, el Gobierno andaluz quiere zanjar un problema que la comunidad arrastra hace años: las zonas donde hay carestía de médicos de familia y pediatras. Centros de salud con poco personal.

Pero, ¿dónde están esas zonas donde es tan complicado atraer a médicos? Son las llamadas “Zonas Básicas de Salud (ZBS) de difícil cobertura”, un catálogo que el Servicio Andaluz de Salud (SAS) actualiza periódicamente en función de dos indicadores.

Contratos

El primero es la escasez de solicitudes en bolsa; el segundo, el porcentaje de contratos temporales que quedan sin cubrir.

La última gran ampliación, publicada en el BOJA del 21 de enero de 2019, añadió 29 zonas nuevas a una lista ya amplia que, en conjunto, refleja un patrón evidente: Almería, Granada, Jaén y Cádiz concentran la mayor parte de los problemas estructurales de captación de médicos.

El documento oficial establece que una ZBS se declara de difícil cobertura cuando el número de solicitudes es insuficiente para la plantilla que necesita o cuando las plazas ofertadas en contrataciones temporales quedan vacantes.

Con esos criterios sobre la mesa, la Junta agrupa amplias zonas rurales, comarcas despobladas y áreas geográficamente complejas que, pese a los incentivos aprobados por el SAS, no logran atraer personal suficiente.

La fotografía final que deja esta resolución describe una Andalucía desigual en el acceso a profesionales.

En Almería y Granada se concentran las áreas con mayores dificultades. En la primera provincia figuran zonas como Vera, Huércal-Overa, Albox, Adra, El Ejido, Roquetas de Mar, Níjar, Los Vélez, Alto Andarax, Tabernas y Cuevas del Almanzora.

Son áreas con alta dispersión poblacional, un notable componente rural y una presión asistencial que se multiplica en verano por el turismo.

En Granada, la Junta incluye áreas como Húescar, Baza, Órgiva, Motril, Guadix, Purullena, Pedro Martínez, Montefrío o Ugíjar, muchas de ellas situadas en comarcas de montaña o en territorios distantes entre sí.

En ambos casos, la clave es la misma: muchas de estas zonas se sitúan en los niveles más bajos de solicitudes en bolsa, a veces por debajo del 10 por ciento de la demanda necesaria para cubrir su plantilla.

Cádiz y Sevilla muestran un tipo distinto de dificultad. En la primera provincia, la lista de zonas de difícil cobertura combina municipios del Campo de Gibraltar -Algeciras, La Línea, San Roque, Jimena de la Frontera, Los Barrios- con localidades del interior como Ubrique, Olvera o Villamartín.

El Campo de Gibraltar arrastra históricamente problemas de infraestructuras, presión migratoria y dificultades para captar profesionales de larga duración.

En Sevilla, aparecen ciudades medias y municipios rurales como Marchena, Osuna, Los Palacios, Estepa, El Saucejo, Utrera, Lora del Río y Cantillana.

En estos casos, la cercanía de Sevilla capital y la preferencia de los profesionales por destinos metropolitanos reduce drásticamente el interés por estas plazas periféricas.

Jaén

Jaén y Córdoba reflejan otra realidad: la geografía pesa tanto o más que la demografía. Jaén aparece prácticamente entera salpicada en el listado.

La Carolina, Beas de Segura, Orcera, Cazorla, Jódar, Mengíbar, Pozo Alcón, Villacarrillo, Santisteban del Puerto o Serón son solo algunos ejemplos.

Se trata de áreas montañosas, conectadas por carreteras lentas y atravesadas por una fuerte dispersión de núcleos habitados. Córdoba presenta también un número considerable de zonas problemáticas: Priego, Palma del Río, Baena, Bujalance, Castro del Río, Villanueva de Córdoba o Peñarroya-Pueblonuevo, entre otras. Aunque muchas de ellas cuentan con centros de salud correctamente dotados, la rotación de profesionales es constante y las vacantes se multiplican.

Málaga

Málaga y Huelva completan el mapa con un número menor de zonas, pero con problemas igualmente estructurales.

En Málaga aparecen Ronda, Antequera, Archidona, Álora, Alozaina o Campillos, lugares donde el coste de vida o la distancia respecto a la costa dificultan consolidar plantillas estables.

En Huelva destacan Ayamonte, Isla Cristina, Santa Olalla del Cala, Aracena o Cumbres Mayores, donde la baja densidad poblacional y la lejanía respecto a los grandes hospitales condicionan la permanencia de médicos a largo plazo.