Unidades de la Brigada 'Guzmán el Bueno' X realizando una marcha táctica, en una imagen de archivo.
El Ejército cesa de sus funciones al cuarto alto mando acusado de la muerte de dos soldados en la base de Cerro Muriano
Se trata del teniente coronel José Luis Zanfaño Hidalgo, quien mantiene su destino en el Estado Mayor del Ejército.
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El Ejército ha cesado de sus funciones al teniente coronel José Luis Zanfaño Hidalgo por su presunta implicación en la muerte de dos soldados durante unas maniobras en el cuartel de Cerro Muriano, Córdoba, el 22 de diciembre de 2023.
Según el despacho de abogados de Luis Romero, quien representa a la familia de uno de los soldados fallecidos ese día, el Ministerio de Defensa "ha accedido" a nuestra petición de cese de funciones de los 4 militares procesados".
Así, el último de los mandos en cesar ha sido Zanfaño. Pero antes, recuerdan desde este despacho, lo hicieron los otros tres.
De esta forma, Zanfaño cesa con fecha 9 de julio, aunque la noticia se haya publicado este jueves 17 en el Boletín Oficial de Defensa (BOD). Mantiene, empero, su destino en el Estado Mayor del Ejército.
"Con fecha 13 de junio fueron cesados en sus funciones y cese en su destino el teniente Jaime Tato y el comandante Luis Velasco", señala el letrado Luis Romero, quien recuerda que en abril del año pasado cesó también el capitán Ignacio Zúñiga.
Cerro Muriano
Este caso tiene su origen, cabe recordar, en unas maniobras militares que se celebraron en diciembre de 2023 en la base de Cerro Muriano, Córdoba. Allí estaban los soldados realizando su formación de incorporación al Ejército.
En la mañana del 22 de diciembre ocurrió la tragedia. Los mandos habían diseñado una prueba de cruce de un lago artificial dentro de la base. Sin embargo, la temperatura del agua era muy baja, la visibilidad, escasa, y los medios de protección y salvamento, indicó luego un informe pericial de la Guardia Civil que adelantó EL ESPAÑOL, pobre.
Pero eso no paró las maniobras. Los soldados fueron entrando al agua con la orden de cruzar el lago con todo su uniforme y armas. Como ayuda, una cuerda atada de lado a lado del agua. Sin embargo, cuando los primeros reclutas iniciaron la maniobra, empezaron los problemas.
Las maniobras acabaron con dos soldados muertos. Se ahogaron en el lago. La tragedia ha supuesto el cese de cuatro mandos, hay un juicio abierto y hasta la ministra de Defensa, Margarita Robles, visitó las instalaciones de Cerro Muriano para conocer de primera mano lo que había pasado.
Guardia Civil
El informe que preparó la Guardia Civil tras las muertes era claro: la cuerda no parecía estar bien puesta. Y era la línea de vida, la ayuda para no ahogarse de los soldados. No había ni buzos ni barcas de apoyo. Los reclutas estaban solos en el agua.
Además, el lago estaba muy frío, detallaba el informe que se envió al juez. Tampoco había ambulancia en la zona y hay dudas de que todos los soldados supieran nadar.
Según testimonios de militares que hablaron con este periódico en su momento, señalaron que el vadeo del río se hacía con frecuencia. Pero por la orilla. Y con medios de ayuda. No recordaban, señalaron entonces, una maniobra como la que llevó a la muerte de los dos soldados.