Desde que entró en política, Rocío Ruiz -consejera de Igualdad de la Junta de Andalucía por Ciudadanos- ha demostrado que va por libre. Tanto que dos días después de la visita de Inés Arrimadas en Sevilla para darle su total apoyo a Juan Marín como futurible candidato de la Junta, ella vuelve a insistir sobre sus pretensiones. No descarta presentarse al proceso de primarias para arrebatarle el puesto al coordinador autonómico y vicepresidente andaluz.
Ni el momento más débil en el que se encuentra esta formación parece amansar las turbulencias y división de filas que se vivieron hace unos meses en Andalucía. Desde el Gobierno andaluz señalaban de ella a finales de diciembre que se estaba convirtiendo en "el plomo en las alas" del Ejecutivo y de su propio partido, cuya situación es más delicada aún que en aquellas fechas.
Ruiz, directora de instituto, que comenzó como independiente y después se enamoró del proyecto naranja, ha dejado claro que es una opción que no descarta. Una cuestión que ha aseverado por dos veces a preguntas de los periodistas tras participar en un acto en Sevilla.
Todo ello tras la visita de Arrimadas a Sevilla el pasado lunes en el marco de la gira autonómica que ha emprendido dentro de la operación que ha bautizado como "el relanzamiento" de este partido. Vino para eso, pero también para mostrar su total apoyo a Marín y alejar este proceso interno.
Sin embargo, Ruiz ha matizado que la líder nacional no dijo que no iba a haber primarias. "En los estatutos de este partido están incorporadas y suponen darle voz a los afiliados, a los militantes, que son los más importantes".
"Escucharlos y que ellos decidan, seguro que va a haber primarias", precisó con seguridad la consejera de Igualdad. No obstante, considera que ahora no es el momento por la situación de la pandemia. "Eso es lo que entendimos todos", asegura sobre la reunión mantenida con Arrimadas.
Máximo respaldo a Marín
Sin embargo, la posición de la líder nacional hacia su homólogo en Andalucía no tuvo nada que ver respecto a su postura cinco meses antes. Desde entonces, ha pasado de evitar respaldarlo como candidato a las próximas elecciones autonómicas a apoyarlo sin fisuras.
El pasado 20 de enero en el mismo palacio de San Telmo -sede del Gobierno andaluz- evitó ratificarle como candidato, se remitió a las primarias. Es más, en aquellas fechas Arrimadas preparaba cambios estratégicos que, a la larga, iban a suponer un cambio de rostros.
Desconfiaba de la sintonía entre Marín y el presidente de la Junta y su socio, Juanma Moreno, pero ahora Andalucía es su feudo más fuerte y con él el hombre que lidera el partido en la comunidad.
Sin embargo, el remanso de paz en la formación naranja en Andalucía ha durado poco. Dos días después Ruiz amenaza de nuevo con desestabilizar el partido cuando las encuestas le vaticinan los resultados más bajos de su historia si hoy se celebraran elecciones.