Una persona pasea por la playa con mascarilla. Efe

Una persona pasea por la playa con mascarilla. Efe

España

Galicia se protege ante los rebrotes: extrema el uso de la mascarilla y prohíbe las de válvula

La Xunta da un paso más en la limitación de la propagación del coronavirus, poniendo énfasis la mascarilla. Se amplía el aforo de playas y parques. 

27 junio, 2020 12:52

Noticias relacionadas

Ante los más de una veintena de brotes activos en España, dos de ellos localizados en las comarcas gallegas de A Mariña y O Barbanxa, la Xunta de Galicia ha extremado las medidas de protección para acotar la propagación y transmisión del coronavirus en la región, según recoge el Diario Oficial de Galicia este sábado. 

Para ello, se amplía la obligatoriedad del uso de la mascarilla, que deberá utilizarse en prácticamente todas las circunstancias Así, hay que utilizarla "siempre que se transite o se esté en movimiento por la vía pública y en espacios al aire libre y, por la concurrencia de otras personas, no se pueda garantizar en todo momento, atendidos el número de personas y las dimensiones del lugar, el mantenimiento de la distancia de seguridad".

De esta manera, el Gobierno de Alberto Núñez Feijóo da un paso más respecto al decreto de nueva normalidad, aprobado este jueves en el Congreso con el apoyo del PP. En ese texto, se establece el uso obligatorio de la mascarilla en la vía pública, en espacios al aire libre y en cualquier espacio cerrado de uso público o que se encuentre abierto al público, siempre que no resulte posible garantizar el mantenimiento de una distancia de seguridad interpersonal de 1,5 metros.

Así, en el nuevo decreto de la Xunta se amplía el uso obligatorio "en todo momento" si no se puede garantizar la distancia, algo que afecta sobre todo a los paseos. Es decir, en ocasiones durante este no nos encontramos con nadie pero la Xunta obliga a utilizarla durante todo el paseo, ya que en algunos momentos la distancia de 1,5 metros puede no asegurarse. Por tanto, adiós a esas imágenes de gente con las mascarilla en el cuello, el brazo o la mano que vuelven a ponérsela cuando se cruzan con alguien. 

Su uso también será obligatorio "siempre que se esté en espacios cerrados de uso público o que se encuentren abiertos al público y se pueda concurrir en el mismo espacio con otras personas usuarias". En esta medida se exceptúa los supuestos en que se pueda permanecer sentado si por parte de la persona titular del espacio se adoptan medidas que garanticen en todo momento el mantenimiento de la distancia de seguridad interpersonal entre las personas usuarias", explica el Diario Oficial de Galicia. Es decir, si alguien está sentado una mesa de un bar puede quitarse la mascarilla siempre y cuando esté sentado y se respete los 1,5 metros. 

Mascarillas con válvula

Otra de las nuevas medidas es la prohibición de las mascarillas provistas de válvula exhalatoria, que quedan excluidas del protocolo marcado por la Consellería de Sanidade para el uso de este elemento de protección en espacios públicos. Estas mascarillas están recomendadas para uso profesional. 

Más aforo en playas

Sobre las personas con sintomatología compatible con el coronavirus, la Xunta de Galicia les obliga a permanecer en casa y comunicar su situación al servicio sanitario. También establece la obligación de medidas de aislamiento o cuarentena prescritas en los casos de casos confirmados o sospechosos. 

En este decreto se amplía el aforo en las playas, fijándolo en tres metros cuadrados por usuario. Mismo aforo se prevé para los parques infantiles. 

Discotecas: pista de baile limitada

También se modifica el aforo en las discotecas y el resto de establecimientos nocturnos, que estará fijado en dos tercios de su capacidad. El consumo en el interior deberá realizarse sentado o en la mesa y hay que asegurar la distancia interpersonal entre clientes, con una ocupación máxima de 25 personas por mesa. 

No se prohíbe el uso de la pista de baile pero su ocupación no puede ser superior a los tres metros cuadrados por usuario. 

Además, clientes y trabajadores del establecimiento deberán llevar mascarilla, y hay que llevar un registro de los clientes, a los que se les pedirá voluntariamente, su número de teléfono para facilitar su localización a las autoridades sanitarias en caso de brote.