Los Comités de Defensa de la República (CDR) y la organización juvenil Arran tienen un espejo en el que mirarse. Se trata de los chalecos amarillos, que en las últimas jornadas han desatado una oleada de violencia en Francia, protestando por la subida de los impuestos de los carburantes y poniendo en jaque al Gobierno de Emmanuel Macron. Los radicales separatistas catalanes imitarán sus técnicas en una nueva campaña que iniciarán en fechas previas a la Navidad.

En concreto, tienen en el punto de mira el Consejo de Ministros que se celebrará en Barcelona el 21 de diciembre. Los radicales pretenden demostrar a Pedro Sánchez y su equipo de Gobierno que no son bienvenidos en la capital catalana, informan a EL ESPAÑOL fuentes de seguridad. También advierten de que se podrían producir incidentes este jueves, en el Día de la Constitución, en protestas por la presencia de dirigentes de Vox en Barcelona. 

Desde los CDR y Arran se consideran las semanas venideras como una fecha clave en sus objetivos. Consideran inaceptable que los políticos presos por su vinculación con el referéndum ilegal del 1-O sigan encarcelados en festividades navideñas. Exigen a Quim Torra su liberación inmediata para avanzar en el camino del independentismo. Y lo harán con una campaña de sabotajes, como cortes de carreteras o redes ferroviarias.

Las mismas fuentes de seguridad advierten del elevado riesgo de esta campaña. Porque en esta ocasión, a diferencia de otras jornadas de violencia en Cataluña, cuenta con los antecedentes de los chalecos amarillos de Francia; los manifestantes del país galo llevaron a cabo incontables sabotajes, incendiaron vehículos y llevaron al país a una grave crisis de seguridad, que además arrastró los niveles de popularidad de Macron hasta sus niveles históricos más bajos.

Los 'chalecos amarillos' se enfrentan a la policía en París.

CDR y Arran, con los chalecos amarillos

Los CDR han anunciado a través de sus cuentas de Twitter movilizaciones inspiradas en los chalecos amarillos. Fuentes policiales no toman estos anuncios como anuncios definitivos: hay antecedentes en los que los grupos radicales han hecho llamamientos en sus redes que han cancelado en el último momento para distraer la atención de los cuerpos policiales

Pero el mensaje sí refleja la inspiración que suponen los chalecos amarillos para los CDR: "El objetivo es parar completamente el país inspirándonos en el movimiento de los chalecos amarillos".

Más extenso es el texto en el que Arran llama a movilizarse del mismo modo en el que lo han hecho los chalecos amarillos en Francia. Hablan del éxito del "pueblo francés" deteniendo el país y desestabilizando la economía, con unas formas de lucha "efectivas". También apuntan a la "contundencia de la lucha" y de "autoorganización popular" como una de las claves de su éxito.

En un comunicado publicado en su página web, Arran vuelve a hablar del etarra que encabezó la operación Ogro, el atentado mortal que acabó con la vida de Carrero Blanco. Se trata de José Miguel Beñaran, más conocido como Argala el flaco. Hacen suyas sus palabras en las que llamaba a actuar con violencia.

La reacción del Govern

Quim Torra y su equipo respaldan las movilizaciones que los radicales preparan para expresar su rechazo al Consejo de Ministros que se celebrará en Barcelona el 21-D. Según su portavoz, Elsa Artadi, la reunión no es otra cosa que una "provocación": "La ciudadanía catalana tiene derecho a protestar y nosotros protegeremos ese derecho".

Los Mossos d'Esquadra prepararán un dispositivo especial para evitar que ese día se den accesos de violencia. Mientras, cunde el hartazgo entre los agentes que constituyen el Área de Brigada Móvil del cuerpo [el equivalente a los antidisturbios de la Policía Nacional), "hartos" de servir como "parapeto" de Torra frente a los radicales, como ya contó este diario. En su horizonte, una nueva fecha marcada en rojo: las Navidades y la campaña de sabotajes que preparan los CDR y Arran.

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