No se trata de una organización descabezada y sin rumbo. Todos sus movimientos corresponden a una planificación meticulosa, más aún en fechas clave como la vivida este lunes, en el primer aniversario del referéndum ilegal del 1 de octubre. Los Comités de la Defensa de la República (CDR) cumplieron con una agenda que incluía cortes en carreteras, sabotajes en peajes… y para ellos pusieron en marcha una maniobra de distracción sobre la Policía.

Durante días, los CDR difundieron a través de sus redes sociales las acciones que tenían previsto llevar a cabo a lo largo del 1 de octubre. Entre sus acciones figuraba la toma de la estación de ferrocarriles de Sant Andreu de la Barca. También anunciaron que se plantarían en dependencias de la Policía Nacional y de la Guardia Civil de esta localidad barcelonesa para “dar abrazos” a los “compañeros que el 1-O nos pegaron”: “Ni olvidamos ni perdonamos”.

Estos mensajes son filtrados por los departamentos de información de los cuerpos policiales. Policía Nacional, Guardia Civil y cualquier otra policía autonómica tienen en cuenta estos anuncios públicos en los planeamientos de sus dispositivos. Los CDR, en su intención de despistar a los cuerpos policiales, lanzaron varios globos sonda como los anteriormente citados. De forma paralela, planearon otros movimientos a través de sistemas de mensajería privados, como WhatsApp o Telegram.

Manifestación de los CDR

De ese modo, los CDR trataron de desviar la atención hacia infraestructuras críticas, tales como estaciones ferroviarias o dependencias policiales. De forma paralela, prosiguieron con la que era su verdadera estrategia ante este 1 de octubre, con las carreteras y autopistas como principales puntos calientes. Allí levantaron sus barricadas y cortaron las comunicaciones. También llevaron a cabo sus sabotajes en los puestos de peaje de Martorell, Vilassar de Mar y El Vendrell, que dejaron abiertos para “no financiar más a las empresas del Ibex”.

En grandes ciudades como Barcelona o Gerona convocaron las manifestaciones en las que terminaron arrojándose bolas de pintura a los Mossos d'Esquadra. También se sumaron el tanto de los actos que tuvieron lugar frente a dependencias de la sucursal del Banco de España o de la Bolsa, ambos en la capital catalana. También tomaron las oficinas de la Delegación de la Generalitat en Gerona, donde retiraron la bandera española para colgar una estelada. Su fin último: el asalto al Parlament a última hora del día.

Cabe recordar que la protección de infraestructuras clave se ha repartido este 1 de octubre entre agentes de los Mossos d'Esquadra, Policía Nacional y Guardia Civil. En el caso de éstos últimos, el Ministerio de Interior reforzó la región con hasta mil agentes procedentes de otras provincias.

¿La respuesta a estos sabotajes desde la Generalitat de Cataluña? "Mis amigos de los CDR, apretad, hacéis bien en apretar" señaló el presidente catalán Quim Torra en uno de los actos celebrados para conmemorar la efeméride. Los CDR, por su parte, expresaron su satisfacción por el transcurso de la jornada, en la que aseguraron que habían demostrado "una vez más" cuál es "el poder del pueblo": "Es por eso que exigimos al Govern que proclame la república y que la hagamos entre todos efectiva".