Natalia Ares, subdirectora de Relaciones Institucionales y Asuntos Públicos en Xiaomi Europa.

Natalia Ares, subdirectora de Relaciones Institucionales y Asuntos Públicos en Xiaomi Europa. Cedida

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Natalia Ares (Xiaomi), sobre la sostenibilidad aplicada a la tecnología: "La circularidad y el ecodiseño son fundamentales"

La subdirectora de relaciones institucionales y asuntos públicos se sienta con ENCLAVE ODS para conversar sobre la innovación 'verde' del sector.

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Mariana Goya
Publicada

"La innovación con impacto es aquella que no se queda en la novedad tecnológica, sino que aporta un cambio real en el mundo. Implica diseñar productos, servicios y procesos que no solo sean eficientes y accesibles, sino que también responsables con el entorno y con las personas". 

Esa, asegura Natalia Ares, subdirectora de Relaciones Institucionales y Asuntos Públicos en Xiaomi Europa, es la máxima que defienden desde la compañía tecnológica. Y esto es, en definitiva, innovación con impacto con el objetivo de generar beneficios ambientales y sociales, además de valor económico. 

Para ello, aplican herramientas como la inteligencia artificial para reducir el consumo energético de los electrodomésticos y automatizan procesos en sus fábricas para minimizar errores y residuos. Porque, como indica Ares, están comprometidos con mitigar sus emisiones y "promover modelos de economía circular mediante el reciclaje, la reparación y la reutilización de dispositivos". 

Al mismo tiempo, trabajan para "democratizar el acceso a la tecnología", contribuyendo a la inclusión digital y al cierre de brechas sociales, especialmente en mercados emergentes.

Se centran en grupos clave de usuarios como personas con discapacidades visuales, auditivas y físicas, a través de la introducción de funciones como la extracción de texto, subtítulos a tiempo real y controles basados en gestos. 

Así, continúa la portavoz de Xiaomi Europa, contribuyen al cuidado del planeta y al bienestar social, mientras que mejoran su eficiencia operativa, reducen costes a largo plazo y fortalecen la confianza de sus usuarios. 

Natalia Ares, subdirectora de relaciones institucionales y asuntos públicos en Xiaomi Europa.

Natalia Ares, subdirectora de relaciones institucionales y asuntos públicos en Xiaomi Europa. Cedida

Esta visión la ejemplifican a través de acciones concretas, donde analizan esos compromisos y los traducen en retos operativos específicos que guían sus decisiones de innovación. 

Por ejemplo, en la cadena de suministro, explica Ares, aplican "un modelo escalonado que considera factores como el nivel de emisiones de cada proveedor y sus metas de reducción". Esto se traduce en que deberán lograr una disminución media anual de al menos 5% (con 2024 como base) y una tasa de uso de electricidad renovable del 25% para 2030. 

Por el momento, de sus 300 colaboradores, 111 ya cumplen el acuerdo de emisiones, 83 han adoptado electricidad verde, 24 se han sumado a la iniciativa SBTi y 45 han sido reconocidos por sus prácticas sostenibles a nivel nacional o provincial. 

En su caso, Xiaomi alcanzó una reducción de 3.378 toneladas de CO₂ gracias al uso de transporte marítimo y ferroviario en 2024.

Medir el impacto

Además de los indicadores clásicos como emisiones o eficiencia energética, desde la tecnológica se preocupan por cómo la tecnología mejora la vida de las personas. Motivo por el que, afirma Ares, prestan atención a la experiencia real de los usuarios: cómo adoptan las funciones de accesibilidad, cómo usan nuestras soluciones en el día a día y qué tan útiles resultan. 

Y es que, a través de sus dispositivos inteligentes y la tecnología de reconocimiento de escenas de XiaoAI, consiguen que las personas automaticen rutinas que ahorran energía "sin esfuerzo"

Esto es, por ejemplo, cuando un usuario se va de casa y se activa el modo 'ausente', apagando automáticamente luces y climatización. O cuando se detecta que alguien se duerme y se regula la temperatura y se desconectan los dispositivos innecesarios. 

Incluso, menciona Ares, en los hogares sin estas posibilidades, el enchufe inteligente de Xiaomi permite controlar remotamente aparatos tradicionales, haciendo más accesible la eficiencia energética

Reto sostenible

Sin embargo, este proceso no está exento de desafíos. Y, al escalar cualquier innovación tecnológica, deben hacer frente a "grandes retos" que pasan por adaptarse a nivel regulatorio, adecuándose a cada país en el que operan

La cuestión es que, tal y como apunta Ares, "los marcos legales no siempre avanzan al mismo ritmo que la tecnología". "La clave está en que la gente entienda las novedades que traen los productos y la tecnología", añade. 

Pero, si algo se mantiene perenne, es su enfoque por la innovación hacia el resultado positivo. O, por lo menos, así lo explica su portavoz: "Siempre tratamos de trabajar desde la anticipación, organizando y marcando muy bien desde el inicio del planteamiento del desarrollo". 

Y esto, dice, les permite "detectar posibles mejoras que siempre se cultivan a partir de la flexibilidad y apostando por la innovación responsable". 

Circularidad y ecodiseño

Desde el inicio del desarrollo de cada producto, Xiaomi incorpora la circularidad y el ecodiseño, dos aspectos que considera "fundamentales". Porque, para la tecnológica, se considera impacto ambiental "desde la fase de conceptualización, buscando materiales reciclados o renovables y diseñando para facilitar el desmontaje y la reparación". 

De ahí que sus equipos de ingeniería trabajen por "la optimización de la durabilidad y la eficiencia energética", así como por "asegurar que los productos puedan tener una vida útil prolongada o ser fácilmente reciclados al final de su ciclo". 

Natalia Ares en las inmediaciones de Xiaomi.

Natalia Ares en las inmediaciones de Xiaomi. Cedida

Al mismo tiempo, implementan programas de reciclaje y emplean materiales sostenibles en componentes clave, como Xiaomi 14T, que incorpora poliuretano de origen biológico y aluminio reciclado. 

Y es que, para ellos, la clave está en defender un enfoque integral que "permite minimizar residuos, reducir la huella ambiental y fomentar un consumo más responsable y circular". 

En concreto, en 2024 reciclaron más de 1,3 millones de dispositivos, alcanzando el 95,94% de la meta de reciclaje de 38.000 toneladas de residuos electrónicos para 2026. Además, reacondicionaron cerca de 130.000 aparatos, lo que supuso un aumento del 4,7% respecto a 2023. 

Desde la compañía creen, además, que la combinación de inteligencia artificial, big data y la gestión del impacto social y ambiental transformará la forma de medir y afrontar los próximos cinco años de trabajo, cuando se cumple la fecha límite de la Agenda 2030. 

"La IA permitirá grandes volúmenes de datos en tiempo real, facilitando una toma de decisiones más precisa y predictiva. Por su parte, el big data integrará información de múltiples fuentes para obtener una visión holística del impacto a lo largo de toda la cadena de valor", expone Ares. 

Y concluye: "Las metodologías basadas en indicadores integrados serán clave para evaluar el valor real y el progreso hacia la sostenibilidad".