"Y tú, ¿qué vas a hacer?". Esa fue la pregunta que, no hace tanto, le hizo a Alberto Granados su propio hijo. El presidente de Microsoft España cuenta que, aunque todos nos la hacemos en algún momento u otro, fue hablando sobre cuidado del medioambiente en casa cuando se puso a darle vueltas. 

Ahora que lleva desde enero a la cabeza también de Forética, la asociación de empresas y profesionales de la sostenibilidad y responsabilidad social empresarial de España, por fin puede responder a la pregunta de su hijo: "En materia de ESG (sostenibilidad medioambiental, social y de gobernanza, por sus siglas en inglés), debemos pasar del compromiso a la acción".

Como presidente de Forética, su misión ahora es, asegura, pasar "de la repetición de iniciativas sin impacto a la búsqueda de soluciones innovadoras y de la puesta en marcha de colaboraciones a la creación de ecosistemas empresariales que sean realmente transformadores".

[Forética marca el camino sostenible de las empresas]

Asumir este nuevo cargo, reconoce Granados a ENCLAVE ODS, supone "una oportunidad única para incorporar elementos de innovación sostenible en la definición y aplicación de los criterios medioambientales, sociales y de buen gobierno en todas las organizaciones". Y ese es, en esta era de la digitalización y de la inteligencia artificial, el mayor reto tanto profesional que viene de la mano de la presidencia de Microsoft.

Pregunta: Compaginar la presidencia de Microsoft y la de Forética con su familia y, en general, su vida personal, parece complicado.

Respuesta: Sin duda, la tecnología es mi principal aliada a la hora de conciliar vida personal y profesional. Pero lo más importante es contar con una cultura organizacional, como la que hemos desarrollado en Microsoft, que promueva el trabajo flexible y facilite el que cada persona pueda adaptar su modelo de trabajo en función de sus preferencias personales.

Granados tiene claro que "el trabajo no es ya un lugar al que ir durante un horario determinado". Y eso es lo que promueve tanto en Microsoft como en su recién estrenada presidencia de Forética: hay que entenderlo, dice, como "una actividad que se desarrolla en aquellos momentos que mejor se adaptan a las necesidades de cada uno".

Los cuatro primeros meses en Forética

Microsoft asumió la presidencia de Forética a principios de este año "con gran ilusión y responsabilidad", indica Granados. Para la empresa tecnológica, es "un honor" que los más de 200 socios de la entidad sostenible "confíen" en ellos para liderarlos durante los próximos dos años. 

"En la nueva junta directiva pondremos todos nuestros esfuerzos para seguir consolidando el posicionamiento de Forética, a nivel nacional e internacional, como organización de referencia en materia de sostenibilidad, reforzando las áreas medioambiental, social y de buen gobierno (ESG)", remarca su presidente.

Alberto Granados, presidente de Forética y Microsoft. Cedida Forética

Porque, dice, hoy más que nunca, las empresas y organizaciones tienen un "papel protagonista para mejorar la vida de las personas y el planeta". Para conseguirlo, asegura, "aumentar la ambición, acelerar la acción y potenciar alianzas fundamentales que permitan la transformación sostenible" es clave. Siempre, claro está, con la innovación (permanente) como paraguas.

P.: ¿Cuál es el mayor reto al que os enfrentáis, desde Microsoft, en esta presidencia?

R.: Estamos ante lo que, probablemente, es el mayor reto de la humanidad en años. Enfrentamos una transformación inédita y global que altera la realidad que conocemos a una velocidad sin precedentes y en la que la tecnología y la innovación sostenible juegan un rol crítico transversal. Una nueva época que requiere de respuestas empresariales contundentes, comprometidas y coordinadas ante la emergencia climática y la pérdida de biodiversidad que, además, contribuyan a una transición justa.

Así, reconoce Granados, se destacó en la reunión ejecutiva del Consejo Empresarial Español para el Desarrollo Sostenible –liderado por Forética y compuesto por cerca de 50 presidentes y consejeros delegados de grandes empresas– que tuvo lugar en febrero. Fue, explica, "el lanzamiento de una llamada a la acción de empresas, Administraciones públicas y entidades sociales, como respuesta imprescindible ante estos desafíos".

Y precisamente por este contexto, el presidente de Microsoft y Forética insiste en que "los primeros meses de la actual junta directiva han estado marcados por el lanzamiento del informe anual de tendencias en sostenibilidad". Además, están dándole especial importancia a las nuevas ediciones de los clústeres y los grupos de acción e iniciativas en materia ESG de la entidad. Todo, junto a un nuevo proyecto sobre Sistemas Alimentarios Sostenibles.

El futuro de Microsoft y Forética

P.: Ya han dado los primeros pasos, pero ¿cuáles son los principales desafíos para los próximos años?

R.: En los próximos dos años, buscaremos aportar todavía más valor a las empresas y organizaciones socias, elevando el tono de las acciones en materia de sostenibilidad e impulsando las alianzas internacionales. Asumimos la presidencia de esta nueva junta directiva garantizando los más elevados estándares de buen gobierno en la asociación y siendo muy conscientes del compromiso y liderazgo de las empresas y organizaciones que forman Forética, así como de la calidad humana y profesional de las personas que trabajan en su día a día.

P.: ¿Cuál es el objetivo de Microsoft para estos años? Es decir, ¿cómo imaginan Forética cuando acabe su mandato?

R.: En Forética continuamos este año el despliegue de nuestro Plan Estratégico 2021-2023 y, en paralelo, estamos trabajando en las líneas que marcarán la próxima estrategia de Forética, que permita llevar a Forética y a la sostenibilidad empresarial en España a un siguiente nivel.

Para ello, asegura, trabajan "con la ambición de impulsar un ecosistema empresarial de colaboración y acción que genere más impacto y un compromiso decidido por parte de las empresas a ser cero emisiones netas, a luchar contra las brechas de desigualdad y a operar con los más altos estándares de gobierno corporativo".

Además, Granados insiste en que esos son los objetivos que están impulsando en esta etapa y que necesitan acelerar. Todo, una vez más, con la innovación sostenible como "elemento transversal". Y matiza: "En concreto, en materia de tecnología y conectividad, como clave para construir un mundo más inclusivo, responsable y ético".

P.: Entonces, ¿cuál es su objetivo principal?

R.: En primera línea, ayudar a que los socios puedan integrar estos objetivos ambiciosos en sostenibilidad en sus productos, servicios, llegada a nuevos mercados y operaciones, para dar respuesta desde la sostenibilidad. Todo ello con la comprensión humilde de que solos no podemos alcanzar los objetivos que nos proponemos.

Por eso, admite, la alianza con proveedores, clientes, tercer sector, Administración pública, etc. es imprescindible. "Necesitamos actuar más rápido, juntos, para liderar la transformación de sistemas necesaria", recuerda.

Granados concluye sus primeros meses al mando de la entidad sostenible con una certeza o, más bien, una confirmación: "He podido comprobar la enorme capacidad de influencia de Forética, su potencial para movilizar a las empresas alrededor de objetivos comunes y el profundo conocimiento y experiencia de su equipo gestor".