Este verano, el cambio climático nos ha mostrado su peor cara. El Reino Unido se ha llevado una de las peores partes: por primera vez en su historia ha alcanzado los 40 grados centígrados en su territorio. En la capital británica, Londres, por ejemplo, se han visto imágenes inimaginables unos años antes. El pulmón verde de la ciudad, Hyde Park, se convirtió en un completo secarral.

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Al hablar de esta situación y sobre el objetivo de lograr cero emisiones netas en el Ducado de Cornualles, el príncipe Carlos señaló: "Si se me permite decirlo, esos compromisos en torno a cero emisiones netas nunca han sido más importantes, ya que todos nos sofocamos bajo las alarmantes temperaturas récord de hoy en Gran Bretaña y Europa".

Y añadió: "Como he tratado de indicar durante bastante tiempo, la crisis climática realmente es una emergencia genuina y abordarla es absolutamente esencial para Cornualles, el país y el resto del mundo".

El Príncipe de Gales ha sido uno de los que más campaña ha hecho para cambiar esta situación. A menudo es considerado como el miembro más activo de la realeza y más comprometido con el medio ambiente. Durante más de 50 años, el heredero al trono británico ha utilizado su posición para defender la acción por un futuro más sostenible y ha llevado a cabo numerosas iniciativas para combatir la crisis climática. 

Para el príncipe, la "madre naturaleza" es nuestra mejor maestra y es necesario escucharla, algo que recalcó en la COP26 celebrada en Glasgow en 2021 y en la que fue anfitrión. “En este sentido, la restauración del capital natural, la aceleración de las soluciones basadas en la naturaleza y el aprovechamiento de la bioeconomía circular serán vitales para nuestros esfuerzos”, señaló entonces.

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"Simplemente, debemos aprender lecciones prácticas del conocimiento tradicional, a través de conexiones profundas con la tierra y el agua, sobre cómo debemos tratar nuestro planeta", indicó en otra ocasión. 

Asimismo, a lo largo de las décadas, el príncipe de Gales ha promovido numerosas iniciativas para promocionar la sostenibilidad. A finales de 2019, lanzó la Iniciativa de Mercados Sostenibles, un "plan de recuperación que coloca a la naturaleza, las personas y el planeta en el centro de la creación de valor global, uno que aprovechará el precioso e insustituible poder de la naturaleza combinado con la innovación transformadora y los recursos del sector privado". 

El príncipe usa su cargo para ayudar a aumentar la conciencia pública sobre los desafíos y soluciones de la sostenibilidad a través de sus discursos, artículos, libros y películas. También es patrono de una amplia gama de organizaciones que trabajan por la sostenibilidad, ofreciendo apoyo y aliento para su trabajo.

El año pasado, por ejemplo, reunió a los líderes de la Commonwealth en una serie de mesas redondas para discutir cómo acelerar la acción sobre el cambio climático y ampliar las oportunidades de inversión sostenible. 

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El heredero al trono no ha perdido ocasión de pronunciarse al respecto cada vez que ha podido. En abril de este año, en un evento organizado en Palau, una pequeña república del Pacífico, volvió a recalcar la importancia de pasar a la acción: "Lo que le hacemos al océano y a la naturaleza, en última instancia, nos lo hacemos a nosotros mismos. La situación es realmente grave y las consecuencias de la inacción y los negocios como de costumbre son inimaginables". 

Una labor premiada 

Por sus contribuciones e iniciativas, el príncipe Carlos ha sido premiado en numerosas ocasiones. En 2017, fue galardonado con el premio GCC Global Leader of Change por su labor en la preservación y protección del medio ambiente mundial y por su visión para el futuro de la humanidad. 

En 2018, recibió el premio especial Lifetime Achievement Award de la revista GQ por sus servicios a la filantropía. En una entrevista para la publicación para celebrar el premio, el príncipe habló sobre la importancia de la moda sostenible y dijo: “Siempre he creído que vivir en un planeta finito significa que tenemos que reconocer que esto impone ciertas restricciones y límites a nuestra ambición humana para poder vivir, para mantener la viabilidad del planeta”.