Los cambios sociales, económicos y ambientales han puesto ante nosotros retos significativos y grandes desafíos, como son el cambio climático, las desigualdades sociales, los conflictos armados, la inmigración o la escasez de recursos.

Es por eso que, en los últimos años, la consecución de los ODS se postula como un objetivo urgente que llama al compromiso de las organizaciones a escala mundial para promover acciones que contribuyan a su cumplimiento y a medir su impacto en la sociedad. ¿El objetivo? poner fin a la pobreza, proteger el planeta y mejorar las vidas y las perspectivas de las personas en todo el mundo.

Las entidades financieras tenemos un papel relevante y fundamental en la consecución de los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS). Las denominadas finanzas sostenibles y la Inversión Socialmente Responsable son la clave que ha de permitir los cambios reales que nos hagan avanzar hacia una economía sostenible, que no solo optimice el uso de los recursos, sino que sea inclusiva socialmente y respetuosa con el medio ambiente.

En Caja de Ingenieros las finanzas sostenibles se sitúan en el centro de nuestra estrategia. Nuestro modelo de entidad cooperativa financiera y aseguradora, incorpora el doble prisma por el que el Grupo Caja de Ingenieros desarrolla su función: social y mercantil.

Hace casi 4 años que desde la Entidad firmamos la adhesión al Pacto Mundial de las Naciones Unidas, que tiene como objetivo principal promover la incorporación de los diez principios de sostenibilidad en los ámbitos de los derechos humanos, el medioambiente, las normas laborales y la lucha contra la corrupción en las actividades empresariales de todo el mundo, así como canalizar acciones que ayuden a alcanzar los ODS.

De este modo, nuestro compromiso para impactar positivamente en la sociedad se materializa con una propuesta de productos financieros socialmente responsables para nuestros socios y socias, que cumplen los criterios ASG (factores Ambientales, Sociales y de Gobernanza).

Muestra de ello es que, en 2006, Caja Ingenieros Gestión fue una de las primeras entidades del país en registrar un fondo con la etiqueta de inversión socialmente responsable (ISR). Desde entonces hemos tenido muy presente nuestro compromiso con la consecución de los ODS, y siguiendo esta línea hemos conseguido que el 67% del patrimonio gestionado en fondos y planes de inversión de Caja Ingenieros Gestión incorpore la etiqueta ISR a su denominación.

Por otro lado, hemos sido una de las primeras entidades en desarrollar y lanzar una metodología propia que mide el impacto ambiental de nuestros fondos de inversión. Se trata de CIMS, la Calculadora de Impacto Medioambiental y Social que ofrece una perspectiva diferente a cómo analizar los fondos de inversión desde una óptica ambiental, social y de gobernanza.

Otro ejemplo del compromiso de Caja de Ingenieros con compañías que proporcionan un beneficio a las personas y al planeta es el reciente acuerdo con Silence, la empresa de motos eléctricas líder en Europa. Estamos en un momento en el que, según datos recientes de la Agencia Europea del Medio Ambiente, los coches, furgonetas, camiones y autobuses producen más del 70% de las emisiones totales de gases que provocan el efecto invernadero.

Por eso urge poder dar solución a esta problemática con vehículos eléctricos e híbridos, poniendo a disposición de los ciudadanos soluciones de movilidad eficientes y útiles que, al mismo tiempo, sean sostenibles para el planeta.

Gracias a este acuerdo, que se enmarca en nuestra apuesta por generar valor compartido más allá del componente financiero, queremos incentivar el uso de vehículos eléctricos, con el fin de avanzar hacia una movilidad limpia.

También hemos establecido alianzas estratégicas con organizaciones alineadas con los ODS que nos permiten seguir trabajando en esta línea. En este sentido, además de ser una Entidad neutra en carbono, estamos adheridos al Pacto Mundial de las Naciones Unidas para el medio ambiente desde 2018, así como a los principios de inversión responsable o PRI de ámbito internacional.

También somos miembros de Climate Action 100+, la mayor iniciativa de inversores a escala mundial, para conseguir que las 100 empresas que generan más CO2 emprendan las medidas necesarias para reducir el impacto negativo que provocan en el medioambiente.

Como actor financiero, nuestro objetivo es acelerar todavía más nuestras actividades ASG con el fin de seguir contribuyendo a esa necesaria transición hacia una economía sostenible, más centrada en las personas y en el respeto por el medio ambiente y el planeta.

Es importante que, como ciudadanos, todos seamos conscientes de que nuestras actividades tienen un impacto social y medioambiental, y por supuesto nuestros movimientos financieros también.

Por eso es vital que las entidades bancarias, de la mano de las compañías de todos los sectores, se comprometan a mejorar el impacto social y medioambiental de todas sus actividades, ya que la estabilidad y los logros sociales de los países dependen, en cierto modo, de la estabilidad del tejido empresarial. El futuro de nuestro planeta depende del compromiso de todos nosotros y de los esfuerzos para avanzar hacia un mundo mejor.

***Jaime Asián es director del área de servicios al socio de Caja de Ingenieros.