El Gobierno noruego ha mostrado este lunes su disposición a desbloquear su aportación al Fondo Amazonia tras la victoria de Luis Inázio Lula da Silva en las elecciones presidenciales de Brasil. La participación económica noruega se suspendió hace tres años por la deforestación de este espacio natural durante el Gobierno de Jair Bolsonaro. 

El ministro de Clima y Medio Ambiente noruego, Espen Barth Eide, mostró hoy la voluntad de Oslo por recuperar esta aportación y señaló que iniciaría los contactos con el Gobierno de Lula antes de tomar posesión del cargo el 1 de enero de 2023. 

"Hablaremos con su gente para fijar los aspectos formales. Hay cantidades significativas congeladas en cuentas para el fondo", declaró Eide a la agencia noruega NTB.

El impulso a la deforestación del Amazonas dado por el Gobierno de Jair Bolsonaro hizo que Alemania y Noruega, los principales patrocinadores de este Fondo, suspendieran indefinidamente sus aportaciones a esta institución dedicada a la protección medioambiental del ‘pulmón del planeta’, según ha recogido la Agencia EFE. 

"Se produjo un aumento significativo de la deforestación durante el gobierno de Bolsonaro, algo muy grave. Todos los que están preocupados por el clima han visto con dolor cómo ha ignorado antiguos acuerdos y promesas", afirmó Eide en declaraciones recogidas por EFE.

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Por su parte, Bolsonaro señaló en aquel momento que en Noruega “no tienen moral para dar ejemplo”. “Hay matanza de ballenas. Y además retira petróleo del polo norte”, señaló el presidente brasileño en 2019 al conocer la decisión noruega de congelar los fondos, según recoge EFE. 

El ministro noruego calificó el triunfo electoral de Lula como un “día importante” y como algo “bueno” tanto para Brasil como para el resto del mundo, en una clara referencia a que con el nuevo presidente habrá una mayor protección del Amazonas. 

Esta disposición noruega llega después de que el pasado viernes 28 de octubre la Corte Suprema de Brasil llegara a una mayoría de miembros favorables a una sentencia por la cual obliga al Gobierno brasileño a reactivar el Fondo Amazonia. 

Siete de los ocho magistrados que emitieron sus votos, recogió EFE, coincidieron en que la interrupción del funcionamiento de esta institución es "inconstitucional", por lo que el gobierno tiene la obligación de reactivar el sistema a pesar de la resistencia de Bolsonaro. 

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El Fondo Amazonia 

El Fondo Amazonia fue creado en 2008 en el segundo periodo presidencial de Lula para captar donaciones destinadas a “inversiones no reembolsables en proyectos de prevención, monitoreo y combate a la deforestación, además de la conservación y del uso sustentable de los bosques en el bioma amazónico”. 

El Banco de Desarrollo de Brasil (BNDES) es el gestor de los fondos, además de captar los recursos, seleccionar los proyectos y monitorear sus acciones tras ser contratados. Según señalan en su página web, su objetivo principal es “incentivar la protección a este patrimonio y el desarrollo sostenible de la región”.

La Amazonia es la mayor región de bosque de todo el planeta. Según denuncia la ONG ecologista Greenpeace, desde 1970 sólo en Brasil se ha perdido más superficie forestal que el tamaño de toda Francia. Las principales causas de deforestación han sido la creación de pastos para la ganadería y el cultivo de soja. 

Entre los años 2020 y 2021, indica Greenpeace, la Amazonia brasileña perdió 8.712 Km2 de selva, el peor dato en los últimos 13 años.