Desde la publicación del primer informe sobre la situación de la economía circular en España en 2017, se han producido grandes avances "en términos de conocimiento, concienciación y acción de gobiernos y empresas para pasar al modelo circular". Al menos, así lo asegura el último informe Situación y evolución de la Economía Circular en España 2021 de la Fundación Cotec. 

Esta organización sin ánimo de lucro dedicada a promover la innovación como motor de desarrollo económico y social, presentó ayer su estudio sobre la circularidad de la economía en un evento híbrido que, aseguraron, "permite reducir su huella de carbono". Su presidenta, Cristina Garmendia, presentó el texto recordando que "en el último quinquenio, España sólo ha experimentado un tímido avance en la optimización de recursos, que se desacelera en épocas de bonanza".

Parece que "no somos capaces de acoplar el uso de recursos y la gestión de los residuos", indicó Garmendia. Y remarcó que el informe "nos demuestra que la economía circular no es una utopía" y buena parte de ello es gracias a las iniciativas empresariales que recoge, "que nos enseñan que es factible adoptar nuevos modelos". 

Asimismo, resaltó que “ya hay un presente que construyen cada día miles de profesionales experimentados en diferentes instalaciones, muchas de ellas poco conocidas y a veces hasta escondidas a los ojos de la opinión pública”.

En este sentido, durante la presentación del informe se mostraron algunos de estos casos de éxito promovidos por empresas miembro de Cotec, como el Ayuntamiento de Madrid, SUEZ, ArcelorMittal, Ferrovial, Naturgy, Solutex, Mapfre, Econward, Neolectra y Exxita Be Circular.

El acto de presentación del informe contó además con la participación del director de Estrategia y Seguimiento de Sostenibilidad de CaixaBank, Severiano Solana, el director ejecutivo de la Agencia para la competitividad de la empresa de la Generalitat de Cataluña Acció, Joan Romero, la experta de Los 100 de Cotec en producción y consumo responsable (ODS12), Cliona Howie, y la propia Garmendia.

Los datos y conclusiones del documento fueron presentados por los autores del informe: el coordinador de la Cátedra Unesco de Sostenibilidad de la UPC, Jordi Morató, y el presidente de la Asociación para la Sostenibilidad y el Progreso de las Sociedades (ASYPS), Luis Jiménez. 

El estancamiento español

El documento presentado ayer realiza una evaluación de la evolución y la situación actual de este modelo de producción y consumo a nivel nacional respecto a Europa. Los datos que muestra alertan del estancamiento en los últimos cinco años de la transición a una economía circular, pese a la puesta en marcha de diferentes políticas y estrategias en distintos niveles administrativos y empresas, así como el mayor conocimiento del propio concepto de economía circular entre la ciudadanía.

Según los datos reflejados en el informe, España está aún lejos de ser circular. La tasa de reciclado en España es del 35%, lejos del objetivo marcado por la Comisión Europea para 2020: el 50%. Esta cifra nos situaría por debajo de la media de la Unión, que está en torno al 48%. También, lejos del nuevo objetivo para el año 2025: el 55% de los residuos municipales generados debería reciclarse en el Viejo Continente en tres años.

Según los datos del informe, España está aún lejos de ser circular

El informe de Cotec también analiza el tratamiento de residuos. En España, el depósito de residuos en vertedero en 2019 fue del 54%, una cifra alejada del objetivo fijado por la UE de no superar el 10% para el año 2035. En el conjunto de la UE este indicador se redujo un 50% entre 2000 y 2019, pero aumentó el porcentaje de la incineración del 16% al 27%.

Además, sólo un 10% de los requerimientos totales de material estuvieron cubiertos por material recuperado en 2019. Se trata, sin embargo, de una cifra cercana a la media de uso circular de materiales que registra la UE (11,8%), aunque muy por debajo respecto a otros Estados como Países Bajos (30%) o Francia (20%).

Pese a todo, el informe pone de relieve el avance en el desarrollo de planes, programas y normativas de la economía circular en todos los niveles administrativos públicos. Aunque, advierte, aún es prematuro determinar su impacto porque, al encontrarse en una fase temprana, los avances son parciales.

Sin duda, la situación actual de la economía circular en España requiere, por tanto, de una urgente transformación. Y el informe sugiere el rumbo a seguir: medidas centradas especialmente en la reparabilidad y la durabilidad, aunque también orientadas al reciclaje de productos, la prevención de desperdicio de alimentos, avances en el ecodiseño, la ecoinnovación y una mayor sensibilización de la ciudadanía.

Y es que, como conluyó Garmendia, "pocos retos colectivos son tan difíciles de adoptar como el de la economía circular, pero se puede, y no lo lograremos si no somos ejemplares cada uno de nosotros en nuestra conducta individual".