"La esclavitud se abolió en España en 1837; sin embargo, hoy sigue presente en nuestra ciudad… ocurre en polígonos de Madrid o en la céntrica calle Montera". Con estas palabras, la vicealcaldesa de Madrid, Begoña Villacís, presentaba ayer el nuevo Centro Municipal de Emergencia Mariana Pineda para Víctimas de Trata. 

El centro, dotado de 15 plazas, ofrece un alojamiento protegido y una atención integral a las mujeres y sus hijos sometida a trata con fines de explotación sexual y en contextos de prostitución en la capital. El objetivo es dar una respuesta a estas mujeres, tras la salida de la situación de violencia, en coordinación con las fuerzas y cuerpos de seguridad del Estado y los dispositivos de la Red Municipal de Atención Integral a Víctimas de Trata. Y que, además, cuenten con una atención integral inmediata.

El nuevo centro está formado por un equipo multidisciplinar de profesionales que atienden de forma integral a las mujeres y sus hijos las 24 horas del día los 365 días del año. Porque, como explicó Villacís, "se trata de una situación compleja porque estamos luchando contra el miedo de personas a las que les han arrebatado su humanidad". Por eso, aseguró, el Mariana Pineda se encarga de, como dijo la vicealcaldesa, "humanizar a las víctimas de trata".

Foto de archivo del entro Municipal de Emergencia Mariana Pineda para Víctimas de Trata

Villacís también quiso recordar que su apertura estaba ya contemplada en las 21 medidas contra la violencia de género aprobadas sin votos en contra por el Pleno del Ayuntamiento en noviembre de 2019. Por este motivo, recordó “que se trata de un logro de todos que nos debe hacer sentir orgullosos”.

La vicealcaldesa también quiso agradecer a sus compañeros en el consistorio, presentes durante la presentación, de Más Madrid, Podemos, PSOE, PP y Ciudadanos. "Hay unidad", aseguró Villacís. E hizo hincapié en que "hay cosas, como la trata, ante las que tenemos que estar unidos". 

Delegado de Familias, Igualdad y Bienestar Social, Pepe Aniorte, subrayó que con el Centro Mariana Pineda “se completa nuestra magnífica Red Municipal de Atención a las Víctimas de Trata y Explotación Sexual, que ya era la mejor de España y ahora es la mejor de Europa”.

Esta iniciativa, que se trata del primer recurso municipal de estas características en España, se suma a la Unidad Móvil, el Centro Concepción Arenal, el piso protegido Casa Pandora y el piso de semiautonomía ya existentes. 

La Unidad Móvil permite a las profesionales aproximarse y establecer contacto con las mujeres allí donde son obligadas a ejercer la prostitución. Por su parte, en el Centro Concepción Arenal las mujeres reciben apoyo psicológico, orientación jurídica y formación laboral para poder acceder a nuevas oportunidades. En los alojamientos, las mujeres atendidas se preparan para recuperar sus vidas.

El nuevo centro, que arranca con un presupuesto de 1,7 millones de euros, lleva en funcionamiento desde el 1 de diciembre y cuenta con 15 plazas para mujeres víctimas de trata mayores de edad y para sus hijos o hijas si las tuvieran. Este recurso cuenta con una línea telefónica (900 102 640) a la que cualquier mujer, entidad, servicio o cuerpo de seguridad puede llamar en cualquier momento.

Al llegar al centro, las mujeres serán atendidas por un equipo interdisciplinar de 17 profesionales capaz de atender todas sus necesidades.

Recibe el nombre de Mariana Pineda en recuerdo, según explicó Aniorte, de “una figura histórica que representa tanto la defensa de unos valores políticos como de su libertad sexual”.

La colaboración entre administraciones es un requisito fundamental para el buen funcionamiento del centro, tal y como manifestó el jefe superior de la Policía Nacional de Madrid, Manuel Soto. Las mujeres podrán llegar al centro por propia iniciativa o derivadas desde los Cuerpos y Fuerzas de Seguridad del Estado, de entidades sociales, de otras administraciones o de otros servicios municipales de la Dirección General de Igualdad.

La directora de esta última, Ana Fernández, fue la encargada de abrir el acto de ayer explicando que la creación de este centro de emergencia ayuda a "convertir Madrid en una ciudad libre de desigualdad y de violencia contra las mujeres en el espacio público y privado". Y Villacís le dio la razón: "Es un paso más para ser una ciudad mucho más humana y mucho más consciente de la realidad que nos ha tocado vivir".