La Unión Europea, Estados Unidos, Reino Unido, China, India y Australia son algunos de los países que hoy, en Glasgow, han acordado materializar la transición ecológica global a través de un impulso de las tecnologías sostenibles y la electrificación del parque móvil mundial.

La Breakthrough Agenda (o agenda para avanzar) se presenta como un nuevo intento para propulsar de una vez por todas una transición hacia las energías renovables y los vehículos eléctricos. Y más de 40 países han anunciado hoy que alinearán sus estándares y coordinarán sus inversiones para acelerar la producción verde.

"Si hacemos que la tecnología verde sea la opción más asequible, accesible y atractiva, es decir, la opción a elegir por defecto en los sectores que actualmente son los más contaminantes, podrás eliminar las emisiones en todo el planeta", aseguró el anfitrión de la COP26, el primer ministro británico, Boris Johnson. 

De esta manera, se busca acelerar ese punto de no retorno en el que las tecnologías limpias sean mucho más baratas y accesibles que aquellas basadas en combustibles fósiles. Solo en ese momento, se ha asegurado en la Cumbre del Clima, seremos capaces de atravesar la línea de meta. Es decir, descarbonizar por completo nuestras economías y reducir las emisiones contaminantes al mínimo posible.

Los avances de Glasgow, o Glasgow Breakthroughs como los ha bautizado Johnson, constan de cinco primeros pasos esenciales a los que se han comprometido los líderes mundiales: impulsar la energía renovable, los vehículos eléctricos, el acero verde, el hidrógeno y la agroganadería sostenible.

El objetivo del pacto –no vinculante– no es otro que conseguir que en 2030 todos estos aspectos estén disponibles, de manera asequible, a todas las naciones del mundo, también a las más empobrecidas y, en la mayoría de los casos, más afectadas por la emergencia climática. 

Y es que, como aseguró Johnson, estos pactos "harán que echemos el turbo para que en una década cualquier país del mundo pueda disfrutar las tecnologías limpias". Pero no solo eso: la meta no consiste en reducir emisiones de gases de efecto invernadero exclusivamente, sino también "crear empleos y prosperidad", añadió. 

Una apuesta por la tecnología limpia

En este sentido, esta no sería la primera –ni única– propuesta para impulsar las tecnologías más limpias. La iniciativa redes eléctricas verdes (Green Grids Initiative), impulsada por India y Reino Unido y apoyada por otros 80 países, busca también movilizar inversión y compromiso político para crear superredes en todos los continentes que unan el sol de los desiertos y el viento de las poblaciones costeras. 

Por su parte, la Global Energy Alliance for People & Planet cuenta ya con diez mil millones de dólares de financiación del Banco Mundial, la Fundación Rockefeller o el Fondo Bezos Earth, entre otros, para desarrollar tecnología eléctrica renovable en los países del sur global. 

Los fondos de pensiones escandinavos y británicos anunciaban hoy, también, que invertirían 130.000 millones de dólares en energía renovable antes de 2030.

En esta línea, el lunes, el primer ministro británico ya había anunciado un paquete de financiación de tres mil millones de libras para apoyar el desarrollo de tecnología verde en países en desarrollo.