Para reducir los impactos medioambientales también se necesita una buena regulación del comercio internacional y una adecuada producción de los alimentos. Por este motivo, y en el entorno de la Conferencia de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático (COP26), se ha organizado el evento Agricultores de comercio justo: nuestra comida y la lucha por la justicia climática, organizado por las Organizaciones Internacionales de Etiquetado de Comercio Justo.

Representantes de comercio justo de diferentes redes de productores del sur global y líderes empresariales han discutido las medidas necesarias para que los gobiernos, los ciudadanos y las empresas puedan aumentar sus esfuerzos con el objetivo de reducir los efectos del cambio climático.

"Estamos aquí para iniciar un cambio y aportar soluciones, así ha comenzado este panel  Mary kinyua, de la compañía Oserian Flowers de Kenia y representante de Comercio Justo Internacional ante el Consejo de Juventud y Sociedad Civil de la COP. 

Asimismo, los más afectados por la crisis climática han tenido mucho que decir. Los interventores en este debate han sido representantes de comunidades agrícolas de naciones vulnerables del sur global.

Entre los que se han dado encuentro esta tarde estaban Benjamin Franklin Kouamé, productor de cacao y comercio justo de África; Andrés Gonzales, azucarero y representante de la Red de Productores Latinoamericana y del Caribe de Pequeños Productores y Trabajadores de Comercio Justo; Muniraju Shivanna, productor de azúcar y representante de la Red de Comercio Justo de Productores de Asia y el Pacífico; y Cheryl Pinto, Global Values Led Sourcing Manager de Ben & Jerry's.

"Los productores, aunque generamos menos gases de efecto invernadero, estamos recibiendo menos beneficios", explica Gonzales

Todos han querido exponer los desafíos a los que se enfrenta la comunidad agrícola en sus países debido a los efectos del cambio climático, así como algunas de las medidas que están llevando a cabo para conseguir reducirlos y promover una transición justa hacia un sistema alimentario global.

Comercio justo para cambiar vidas

Las sequías y las lluvias torrenciales están destruyendo los terrenos de cultivo. Por este motivo, los productores se han mostrado totalmente tajantes ante los devastadores efectos del cambio climático.

Kounamé ha indicado que las consecuencias son cada vez más intensas: "La lluvia no llega" y cuando lo hace "es para destruir lo que ya habíamos construido". Además, ha explicado que cuando llega el sol, "lo seca todo". Y ha lanzado la pregunta a la que todos los allí presentes necesitan respuesta: ¿Dónde están las soluciones?

"Necesitamos a gente que tome decisiones", ha afirmado este productor de cacao. Asimismo, son conscientes de la necesidad de adaptarse a estos efectos y de convertirse en comunidades cada vez más resilientes, pero no pueden hacerlo solos. Necesitan la unión de todos los países, y el apoyo de aquellos más desarrollados.

Todavía no existen los esfuerzos necesarios que presenten una mejora en la situación en los campos de muchos países del sur global. "Las naciones más desarrolladas no están cumpliendo", ha afirmado Gonzales. Y es que la agricultura supone la mayor fuente de ingresos para muchas familias en estos países.

Todos los ponentes han coincidido en que la transición hacia un comercio justo es necesaria porque "los productores aunque generamos menos gases de efecto invernadero, recibimos menos beneficios que cualquier otro actor que forma parte de la cadena", ha explicado Gonzales. 

El cambio en manos de los jóvenes

Debido a los efectos que sufren los cultivos y las tierras en países de Latinoamérica, Gonzales contó que muchos jóvenes ya no quieren seguir produciendo alimentos en las tierras que cultivan sus padres y abuelos. Algunos terminan yéndose a las ciudades donde acaban en entornos de marginalidad.

Muchos agricultores se están quedando sin recursos, lo que provoca que no se pueda garantizar un futuro digno a los más jóvenes

Por ello, uno de los esfuerzos realizados desde la Coordinadora Latinoamericana de Productores de Comercio Justo tiene que ver con la capacitación de los más jóvenes para hacer frente a estos desafíos. Sin embargo, necesitan que se dirija más capacidad financiera para ellos, con el objetivo de involucrarlos en la producción justa de alimentos.

De igual modo, al arrasar los terrenos de cultivo, muchos agricultores se están quedando sin recursos, lo que provoca mayores dificultades para garantizar un futuro digno a los más jóvenes, dentro o fuera de las escuelas. 

El compromiso colectivo es necesario, explicaba Gonzales, pero sobre todo, el de los más jóvenes. Y concluía diciendo que la lucha debe ser conjunta porque "el mayor capital que tenemos los productores de Asia, África y Latinoamérica es nuestra tierra, y hay que cuidarla".