Mujeres indígenas de América Latina.

Mujeres indígenas de América Latina. Cedida

Historias

EmpSocial, el proyecto de la UCJC para formar a indígenas en América Latina: "Queremos que sean agentes de cambio"

Un consorcio universitario dirigido por Ignacio Sell ha puesto en marcha una iniciativa europea de emprendimiento social dirigida a estudiantes indígenas.

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Mariana Goya
Publicada

Capacitar a jóvenes indígenas universitarios para que creen empresas sociales capaces de transformar la realidad de sus pueblos. Ese es el objetivo central de EmpSocial, un proyecto europeo liderado por la Universidad Camilo José Cela (UCJC).

La iniciativa pone el foco en el emprendimiento con impacto como vía para combatir la exclusión educativa, social y económica que persiste en numerosas comunidades indígenas de América Latina.

Cuenta con una duración de tres años y reúne a un consorcio de once universidades: tres europeas y ocho latinoamericanas de México, Ecuador, Honduras y Guatemala.

Entre ellas se encuentran el Instituto Politécnico de Viana do Castelo, la University College Cork, la Universidad Autónoma de Quintana Roo, Yachay Tech, la Universidad San Francisco de Quito, la Tecnológica Centroamericana y la Universidad San Carlos.

En total, cerca de 130 estudiantes indígenas serán seleccionados para recibir formación universitaria orientada al diseño de proyectos de emprendimiento social adaptados a las necesidades, culturas y recursos de sus territorios.

El proyecto

EmpSocial se dirige a jóvenes que ya cursan estudios en las universidades socias del proyecto y que pertenecen a pueblos originarios. Tal y como explica Ignacio Sell, director de EmpSocial en la UCJC, "está enfocado en capacitar en emprendimiento social a jóvenes indígenas que estudian en las universidades latinoamericanas".

La selección tendrá en cuenta su contexto de vulnerabilidad, su procedencia, la diversidad de género y, especialmente, el interés por crear iniciativas con impacto positivo en sus comunidades.

El planteamiento de fondo responde a una realidad estructural. Y es que en América Latina viven alrededor de 42 millones de personas indígenas y una parte significativa son jóvenes, pero el acceso a la educación superior sigue siendo muy limitado.

Una familia indígena en América Latina.

Una familia indígena en América Latina. Cedida

En ese sentido, Sell señala que los obstáculos son múltiples y se acumulan desde las primeras etapas. Entre ellos menciona "la baja calidad educativa a niveles más básicos", la falta de recursos económicos, la brecha digital y las dificultades de integración que muchos encuentran cuando se trasladan a entornos urbanos para su formación.

"Muchos de estos países tienen que superar aún la barrera de marginalidad que supone proceder de comunidades indígenas", subraya.

Empoderar a los jóvenes

Frente a este contexto, el proyecto europeo propone el emprendimiento social como una herramienta de arraigo y proyección de futuro. De ahí que las iniciativas que desarrollen los estudiantes deberán estar orientadas a "transformar la realidad adversa en sus comunidades locales" y contar con posibilidades de crecimiento y sostenibilidad.

Sell apunta a propuestas vinculadas a la sostenibilidad cultural y social, la biodiversidad, la agricultura local, la artesanía o la promoción turística responsable, así como a los saberes ancestrales, el bienestar tradicional y la proyección educativa. El objetivo es que ofrezcan "herramientas sólidas de inserción laboral" y contribuyan al desarrollo local.

En ese sentido, la Universidad Camilo José Cela desempeñará un papel clave en la formación del profesorado latinoamericano implicado en el proyecto. Ya que, según explica Sell, el programa se apoya en una metodología de emprendimiento e innovación social desarrollada por la universidad española durante más de ocho años en distintos contextos vulnerables.

"Expertos de la UCJC van a desarrollar guías docentes para preparar a formadores de estas universidades socias", indica, con la finalidad de que estos procedimientos educativos se integren en los planes de estudio y puedan mantenerse más allá de la duración del proyecto.

Además de fomentar la creación de iniciativas con impacto social, EmpSocial busca dotar a los participantes de competencias prácticas que refuercen su autonomía.

Un joven indígena en una barca.

Un joven indígena en una barca. Cedida

La formación incluye contenidos relacionados con educación financiera, comunicación y gestión de proyectos, de modo que los jóvenes puedan interactuar con instituciones públicas, entidades económicas y otros actores clave.

Asimismo, el programa aspira a generar un efecto multiplicador en las comunidades indígenas. Tanto es así que Sell explica que la intención es que los participantes se "empoderen como agentes de cambio" y comprendan que el emprendimiento con propósito puede convertirse en una vía para la prosperidad colectiva.

"Este propósito por sí mismo será un efecto multiplicador", afirma, al permitir que otros jóvenes vean en la educación superior y el emprendimiento social una alternativa real de futuro sin renunciar a su identidad cultural.