Las temperaturas mundiales alcanzarán niveles sin precedentes en los próximos años, según datos revelados por la Organización Meteorológica Mundial (OMM). El organismo señala dos causas concretas: el cambio climático y el fenómeno de El Niño.

Pronostican que la temperatura media anual cerca de la superficie terrestre podría elevarse, de forma transitoria, más de 1,5 grados por encima de los niveles preindustriales entre 2023 y 2027.

Este dato no es específico de España directamente, pero es especialmente relevante en un país que, al igual que sus vecinos de continente, vive una sequía que agrava el problema.

Cuál fue el año más caluroso en España

El año en el que las temperaturas alcanzaron su punto más alto desde que se tienen registros ha sido 2016 -cuando se produjo un fenómeno de El Niño muy intenso-, pero las previsiones de la OMM indican que es muy probable que ese nivel pueda rebasarse antes de 2027.

En España, el año 2022 fue el más cálido desde 1961. Las temperaturas máximas estuvieron 1,9 grados centígrados por encima del valor normal, mientras que las mínimas lo hicieron en 1,5 grados centígrados.

La temperatura media fue de 15,4 °C, por tanto, 1,7 °C por encima de la media del periodo 1981-2010 (que es el que se escoge para conseguir el valor medio anual), según la Agencia Estatal de Meteorología (Aemet). Y 2023 lleva camino de superar estas cifras.

Junto a las temperaturas más elevadas, otro rasgo característico de la España peninsular durante 2022 fue la falta de precipitaciones. Así, 2022 fue un año muy seco. La precipitación fue de 536 mm, es decir, un 84% por debajo del periodo de referencia 1981-2010. Dicho de otra manera, el año más seco desde que comenzó la serie en 1961, y el cuarto del siglo XXI.

¿Qué se considera ola de calor?

Una ola de calor son episodios de temperaturas anormalmente altas, que se mantienen varios días, y afecta a una parte importante de la geografía. Aun así, la propia Aemet indica que no existe una definición única y precisa del término. Y se hace las siguientes preguntas: ¿Qué valor tienen que alcanzar las temperaturas para poder considerarse una ola de calor? ¿Cuántos días tienen que mantenerse? ¿Qué superficie tiene que verse afectada?

Porque, a modo de ejemplo, en Sevilla, aproximadamente el 60% de los días de julio y agosto se registran máximas por encima de los 35º. Y el 25% de los días, por encima de los 38º.

[4 ciudades españolas se sitúan entre las 10 más afectadas de Europa por el clima extremo de este año]

Por tanto, y según explica la Aemet, 38º en Sevilla será un día muy caluroso, pero no lo suficiente para ser ola de calor. Sin embargo, en Molina de Aragón, esos 38º sí formarían parte de una ola de calor.

De ahí que la Aemet opte por el siguiente criterio: se considera ola de calor un episodio de al menos tres días consecutivos en que, como mínimo, el 10% de las estaciones consideradas registren máximas por encima del percentil del 95% de su serie de temperaturas máximas diarias de los meses de julio y agosto del periodo 1971-2000.

¿Cuántas olas de calor ha habido?

Según la estadística de la Aemet, desde 1975 España ha sufrido 110 olas de calor. De todas ellas, la temperatura máxima de una ola tuvo lugar en 2021, cuando llegó a 47,4 °C. La anterior era de 2017: 41,1 °C.

Sin embargo, fue 2022 el año en el que más provincias vieron afectadas: 43. También fue el año con más días con termómetros por encima de lo normal: 42. Un salto cualitativo, ya que el récord anterior se remontaba a 2015: duró 26 días, del 27 de junio al 22 de julio. El día más caluroso fue el 6 de julio, cuando se alcanzaron los 37,6 °C. Y afectó a 30 provincias.

Si se pone el foco en las olas de calor por cada año, el récord es para 2017. En concreto, hubo 5 olas de calor. A continuación, 2016 (4), 2019 (3), 2020 (3) y 2022 (3). En este último año, una primera ola tuvo lugar entre el 12 de junio y el 18 del mismo mes. La segunda abarcó casi todo el mes de agosto. Y, la tercera, entre el 30 de julio y el 15 de agosto.

La primera de esas olas tuvo una anomalía térmica de 3,2º y afectó a 39 provincias de la península y Baleares. La segunda se centró en la península, afectó a 43 provincias, y la anomalía térmica fue de 4,6º (la más elevada desde 1975). Y, la tercera, se extendió por 27 provincias.

A la espera de lo que suceda en 2023, hay que remontarse a 2033 para ver el verano más caluroso de los últimos 20 años. La temperatura media a nivel nacional fue de 23,6º.