La pista natural de hielo más grande del mundo y patrimonio mundial por la UNESCO, el Rideau Canal Skateway, en Ottawa, permanece cerrada al público. Esta temporada no se ha podido abrir porque el hielo que la cubre no es lo suficientemente grueso. La capital de Canadá vive el tercer invierno más cálido de su historia, lo que está afectando a los negocios que dependen en gran parte de esta estación del año. 

Patinar sobre hielo, hacer esculturas de nieve o participar en carreras de camas. Estas son algunas de las actividades que se realizan durante el Winterlude, una celebración del invierno que se realiza en Ottawa (Ontario) y en Gatineau (Quebec). Este festejo es uno de los festivales más esperados en el país norteamericano, atrayendo a decenas de miles de turistas. 

"La madre naturaleza nos ha planteado un gran reto este año", expresó Bruce Devine, alto directivo de la Comisión de la Capital Nacional, responsable de la pista, en declaraciones a The Guardian. "Las temperaturas suaves han dificultado que se produzca hielo bueno y sólido que pueda soportar el peso de nuestros equipos y patinadores", añadió.

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En los últimos años, esta increíble atracción, por sí sola, ha conseguido que se acerquen alrededor de 22.000 visitantes por día. Desde el canal se pueden contemplar las vistas del Parlamento y hay puestos de comida y cabañas que ofrecen aperitivos y bebidas.

Un triatlón sin patines

Durante el Winterlude tiene lugar un triatlón que comienza normalmente con una carrera de ocho kilómetros en patines sobre el suelo helado del Rideau Canal Skateway. "Nuestro evento depende al 100% de las condiciones meteorológicas", afirmó Rick Hellard, uno de los directores del Triatlón Winterlude a la televisión pública canadiense. Este año todo apunta a que no se podrá completar esta primera etapa.

La fecha de apertura de la pista de hielo no acostumbra a ser posterior al mes de enero, el más frío del año. Normalmente, permanece abierta entre 30 y 60 días. Desde que se inauguró, en 1971, no ha habido ningún invierno en el que no lo haya hecho. Pero en los últimos años, esta fecha se ha postergado.

La Comisión de la Capital Nacional informó a través de sus redes sociales que la última vez que el canal abrió tan tarde fue el 2 de febrero de 2002.

30 centímetros de grosor

La enorme pista de patinaje natural tiene una longitud de 7,8 km y una superficie total mantenida de 165,621 Km2, lo equivalente a 90 pistas de patinaje olímpico (400 m de longitud). En 2005, fue incluida en el Libro Guinness de los Récords como la pista de hielo natural más grande del mundo. Dos años después, fue reconocida por la UNESCO como Patrimonio Mundial.

Para poder abrir al público, el hielo debe tener un grosor de 30 centímetros. Esto ocurre cuando las temperaturas se mantienen entre -10 y -20 °C durante dos semanas. El panorama es poco alentador, en los últimos días ni siquiera han alcanzado -9 °C.

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La estudiante Clara Harman-Denhoed, señaló en declaraciones a The Guardian que era una pena para los negocios y para la gente: “Pone en relieve que el cambio climático se cierne sobre nosotros aquí”. 

En la misma línea que esta joven canadiense, el ministro de Medio Ambiente del país, Steven Guilbeault, dijo que “este es un ejemplo más de cómo el clima está cambiando en Canadá”.

La Comisión de la Capital Nacional ya se ha puesto en marcha para salvar la magia de este lugar, encargando una serie de estudios de adaptación climática para abrir la pista más pronto y durante más tiempo.