La mayoría de las empresas no llegan a los objetivos que se han fijado. Son muchas las que no se plantean tener meses negativos y que de repente presentan números rojos en su hoja de resultados.

Muchas compañías no cuentan con una estructura ordenada a la hora de presentar sus estrategias y debilidades. Pero si quieren lograr un resultado diferente, necesitan cambiar lo que están haciendo dentro de la organización.

Un diagrama de causa y efecto basado en el modelo EFQM (European Foundation for Quality Management) podría hacer que esos fallos empresariales pasen a ser ventajas para alcanzar la calidad total.

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El sello EFQM es una distinción otorgada por la Fundación Europea para la Gestión de la Calidad a aquellas organizaciones que han demostrado un alto nivel de calidad y excelencia en su gestión. El modelo propone un repaso por todos los aspectos que pueden determinar los resultados finales para identificar las áreas que deben ser potenciadas y aquellas en las que se deben implantar acciones de mejora.

El modelo EFQM de calidad y excelencia es un modelo de calidad total que se basa en la autoevaluación y la determinación de los procesos de mejora continua, válido para cualquier organización. Las organizaciones deben cumplir con una serie de requisitos y pasar por un proceso de evaluación que incluye una revisión de sus prácticas y resultados en relación con los criterios de este modelo de excelencia.

Ya sea grande o pequeña, independientemente de su estructura y sector de actividad, las empresas deben basarse en un modelo cuyo objetivo es en parte la orientación hacia los resultados y el cliente.

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Pero no solo eso, las empresas deben de seguir el modelo si quieren lograr la capacidad de liderazgo y coherencia junto con el desarrollo e implicación de las personas en un proceso continuo de aprendizaje, innovación y mejora.

El modelo EFQM se estructura en el liderazgo, la política y las estrategias, las personas, las alianzas, los recursos y los procesos. Todo ello facilitará el camino para alcanzar el éxito teniendo resultados en los clientes, las personas y la sociedad.

Cómo desarrollar el proyecto

Para poder alcanzar la calidad total de la empresa es necesario llevar a cabo un diagnóstico; identificando los puntos fuertes y áreas de mejora. Y adecuarse a través de la elaboración del plan de gestión de las áreas de mejora y la implantación del citado plan y de los proyectos derivados.

La característica principal que distingue a las organizaciones de excelencia es su enfoque en la mejora continua y en la búsqueda constante del éxito en todas sus actividades y decisiones.

Las organizaciones de excelencia también destacan por tener una cultura de calidad que se refleja en su estrategia, en su liderazgo, en sus procesos y en sus resultados. Además de la capacidad para adaptarse a los cambios y desafíos del entorno y por su compromiso con la satisfacción y el bienestar de sus stakeholders.

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En resumen, las organizaciones de excelencia son aquellas que buscan constantemente mejorar y alcanzar un alto nivel de calidad y excelencia en todo lo que hacen.

Por todo ello, los conceptos fundamentales en los que se basa la excelencia serían principalmente los resultados sobresalientes, añadir valor a los clientes, liderar, gestionar ágilmente, basar el éxito en las personas, aprendizaje, mejora e innovación, desarrollar la capacidad de la empresa y basar todo en un futuro sostenible.

Sin duda, implantar el modelo EFQM de excelencia en una organización puede tener diversos beneficios en términos de mejora de la gestión, satisfacción de los empleados y rendimiento empresarial.