Más allá de iniciativas oficiales, procedentes de los gobiernos y los organismos internacionales, los Objetivos de Desarrollo Sostenible, incluidos en la Agenda 2030 de la ONU, inspiran proyectos muy diversos y originales, con los que distintas organizaciones extraoficiales pretenden avanzar hacia un mundo más justo y sostenible. 

En este caso, hemos reunido cinco iniciativas que, en distintas partes del mundo, luchan por hacer realidad el Objetivo 16: Promover sociedades justas, pacíficas e inclusivas, a través de ideas muy originales y efectivas. 

La Liga Internacional de Mujeres por la Paz y la Libertad es una ONG internacional pacifista y feminista, que opera a nivel nacional a través de secciones nacionales en 32 países distintos. 

La organización, que tiene su sede central en Ginebra, fue fundada en La Haya en 1915, lo que la convierte en la organización femenina más antigua del mundo. Entre sus miembros fundadores, están las sufragistas Emily Greene Balch y Jane Addams, quienes recibieron el Nobel de la Paz en 1931 y 1946, respectivamente. 

Desde que nació en 1915, la organización ha reunido a mujeres de todo el mundo cuya causa es la consecución de la paz en el mundo y la erradicación de todas las desigualdades, ya sean económicas, sociales o de género. 

2. The Freedom Theatre

Durante la Primera Intifada, nació en el campo de refugiados palestinos de Yenín (Cisjordania) un proyecto llamado Care and Learning, cuyo propósito era ayudar a los niños a superar los traumas derivados del conflicto a través del teatro. 

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Dicho proyecto fue concebido por Arma Mer-Kharmis, una mujer judía que dedicó su vida a la defensa de los derechos de los palestinos y que, en 1993, recibió el Right Livelihood Award —también conocido como el Nobel Alternativo— en reconocimiento a su labor. 

Mer-Kharmis utilizó el dinero del premio para construir un teatro, que se llamó el Stone Theatre, pero este fue destruido durante un ataque que los israelíes lanzaron contra el campo de Yenín en 2002. 

No obstante, su hijo, Juliano Mer-Khamis, decidió en 2005 continuar el legado de su madre fundando el Freedom Theatre, que en la actualidad sigue funcionando en Yenín con el mismo espíritu que inspiró el proyecto original de Arma. 

3. Music for Peace

Music for Peace es una red de artistas y músicos del norte de Uganda que, a través de la música, trabajan en pos de la paz en esta parte del país que, desde hace décadas, ha sido el escenario de continuos conflictos civiles. 

Además de enviar mensajes de paz a través de las canciones, Music for Peace organiza encuentros entre músicos de diferentes partes del país, favoreciendo así el diálogo entre las comunidades beligerantes. 

Además, cada año tiene lugar una Competición de Música por la Paz, en la que participan músicos de todos los lugares del continente y en el que se celebran desfiles y talleres que giran en torno a la paz y la música. 

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4. Youth for Peace International 

En un mundo cada vez más heterogéneo y diverso, Youth for Peace International busca educar a las generaciones más jóvenes en valores como la empatía, la tolerancia y el respeto.

Estos son los valores que permitirán construir en el futuro comunidades más pacíficas, cooperativas y sostenibles, si bien en muchos sistemas educativos no están lo suficientemente presentes. 

Para compensar esta deficiencia, Youth for Peace organiza talleres dirigidos a jóvenes de entre 16 y 24 años en los que, además de inculcarles este tipo de ideas, se les anima a buscar soluciones que aspiren a construir la paz en el mundo. 

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5. Songs for World Peace

Songs for World Peace es una iniciativa global que reúne a músicos de todo el mundo a los que les une su lucha por la promoción de la paz mundial. El objetivo es reunir canciones de músicos procedentes de todos los rincones del planeta, que hablen sobre la paz según su personal punto de vista y en su propio idioma. 

El proyecto, que ahora cuenta con más de 200 canciones, nació en 2020, en medio de la pandemia de la Covid-19, de la mano de sus fundadores: Natalia Karaseva, Utako Toyama y Yoshie Nakayama. Los tres comparten la convicción de que la música, a través de su poder, devolverá al mundo la paz y la alegría que necesita.