A veces llega la Navidad o un cumpleaños y en nuestra vida entra un animal que va a formar parte de nuestra familia. Nos acompañan tanto en los buenos momentos como en los malos, integrándose en nuestro hogar y en nuestro día a día.

Por desgracia, para algunas personas llega un momento en el que las mascotas les estorban, no son útiles, les impiden disfrutar de las vacaciones de verano. O simplemente se cansan de cuidarlos y el compañero que ha sido uno más en su familia es abandonado.

Pero abandonar a un animal tiene consecuencias legales, principalmente económicas, para sus dueños.

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Consecuencias penales

El Código Penal prevé el castigo para aquel que abandone a sus animales. Así, todo el que abandone a un animal en condiciones en que pueda peligrar su vida o integridad será castigado con una multa durante 1 a 6 meses.

El juez puede igualmente imponer pena de inhabilitación especial de 3 meses a 1 año para el ejercicio que cualquier tipo de profesión, oficio o comercio que pueda tener relación con animales o tenencia de animales.

Sanciones administrativas

La sanción administrativa de abandono de animales está prevista en todas las Comunidades Autónomas, y cada una regula la protección y los derechos de los animales, velando por todas aquellas conductas que tengan que ver con el respeto y su tenencia responsable.

Es por ello por lo que, dependiendo de la región en la que vivamos, la norma es diferente. Estas leyes autonómicas tienen previsto todo un catálogo de sanciones administrativas, siendo en todo caso una herramienta muy útil para castigar a los maltratadores. Las sanciones económicas que se imponen a los que actúan así son muy elevadas, más que si la actuación se ha castigado por la vía penal.

Así, por ejemplo, la Ley de protección y defensa de los animales de compañía de la Región de Murcia considera el abandono animal una infracción muy grave, sancionable hasta con 30.000 euros. Por su parte, la Comunidad de Madrid también califica el abandono animal como infracción muy grave y la sanción puede alcanzar los 45.000 euros.

En Cataluña se considera infracción grave haber puesto en riesgo al animal por el abandono, en cuyo caso la sanción puede ser de hasta 2.000 euros, y es infracción muy grave si se le ha podido causar con ello daños graves, en cuyo caso la sanción máxima puede alcanzar los 20.000 euros.

Procedimiento para las sanciones

Cuando se encuentra un animal que ha sido abandonado, bien sea el ayuntamiento o la consejería tratará de localizar al dueño a través del chip correspondiente, que es obligatorio en nuestro país. Localizado, se traslada al animal y se le da un plazo al dueño para que proceda a recogerlo. Si transcurrido el plazo, el propietario no acude, se considera como mascota abandonad y se las envía a los centros oficiales.

Es en ese momento cuando al infractor se le abre un expediente sancionador, imponiéndole la pena que cada comunidad autónoma o ayuntamiento considere oportuna.