Vidrio y cristal son dos palabras que utilizamos de forma coloquial para referirnos a materiales parecidos pero que, desde un punto de vista científico, son totalmente diferentes. Las ventanas de nuestra casa no son de cristal ni tenemos vasos, platos o botellas de cristal en nuestra cocina, todos estos objetos son principalmente de vidrio.

A más de uno le ha pasado de llegar a un restaurante, pedir una botella de agua, y no saber si viene envasada en vidrio o cristal. En ese mismo dilema se puede encontrar desde el hostelero a la hora de desecharla en su correspondiente contenedor, hasta cualquiera con la misma disyuntiva en su casa.

Problemas del día a día que pueden entorpecer el reciclaje y que, con apenas un par de conocimientos, puede ser más fácil de diferenciar estos dos materiales que, pese a tener un aspecto similar, son en su composición completamente distintos.

[El cristal y el vidrio, casi iguales... pero muy diferentes]

Una vez identificados, será mucho más fácil poder reciclarlos, siendo cosncientes de que el vidrio debe desecharse en el contenedor verde y el cristal al de color gris.

Ecoembes explica en su plataforma, que el cristal es un sólido perfecto que contiene óxido de plomo, un compuesto que posee una estructura atómica regular y que al tener componentes ordenados da lugar a formas definidas y simétricas.

Un material creado por la naturaleza a través de la cristalización de gases que se diferencia del vidrio ya que, este último, presenta una estructura irregular fabricada a partir de sílice y, en menor medida, de carbonatos, dolomía (una roca sedimentaria de origen químico) y otros elementos en función del uso que se le vaya a dar al envase.

[Esta es la treintena de pueblos de Zamora que ya tienen sus nuevos contenedores de vidrio]

Este material se puede reutilizar mediante un proceso de lavado de desechos o a través de su fundición y puede ser reciclado al 100%, una cantidad indefinida de veces. 

¿Qué objetos suelen ser de vidrio?

Botellas como las del vino y cava son de vidrio así como los frascos de perfumes, colonias y los tarros de alimentos como mermeladas, yogures y conservas.

Sin duda, casi todas las vajillas están hechas de este material, así como los envases de alimentación, botellas y tarros. Las copas normalmente son de cristal, pero aveces existen de vidrio y nos encontramos con tips para diferenciarlos.

Además, un cristal de rubí sirve como láser y uno de zafiro sirve genial como protector transparente para, por ejemplo, relojes de gama alta. El vidrio es además más barato y por eso se utiliza para elementos en los que la calidad no es tan crítica.

El sonido

La transmisión del sonido es diferente entre el vidrio y el cristal por lo que, para saber si una copa es de vidrio o de cristal, se debe golpear su borde con el dedo para escuchar el sonido producido.

Si el resultado es un “ping” corto será una copa de vidrio mientras que si se produce un “ping” largo y con una bonita sonoridad será una copa de cristal.

El peso

Las copas de cristal suelen ser más pesadas, transparentes, finas y delicadas por lo que si dudamos entre dos, la más pesada será seguramente la de vidrio.

Cómo reutilizarlos en casa

Las botellas de vidrio se pueden transformar en jarrones, maceteros y los tarros en portalápices o incluso en portavelas. Con un poco de imaginación estos objetos pueden tener multitud de salidas.

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Por todo ello, el vidrio es un componente que es necesario reciclar para cuidar el medioambiente además de servir como una herramienta fundamental para luchar contra el cambio el climático y la sobreexplotación de los recursos naturales.