A un mes de las elecciones, el promedio de encuestas dice que el PP sería el partido más votado, con un 29,6% de votos. Le seguirían Unidos Podemos (24%), PSOE (20,7%) y Ciudadanos (14,9%). El partido liderado por Albert Rivera será el más perjudicado por los sesgos del sistema electoral. Hasta ahora, Izquierda Unida era la formación que salía peor parada, pero su acuerdo con Podemos sirve para acabar con ese problema. 

A continuación ofrecemos nuestra primera estimación de escaños para cada provincia. Es el resultado de hacer 15.000 simulaciones con nuestro modelo estadístico. Los escaños más seguros —aquellos con más del 75% de probabilidades- se representan en color oscuro. Los escaños posibles —cuya probabilidad está entre el 25% y el 75%— se representan en color más claro.

Para ofrecer la foto general de los resultados, la tabla siguiente resume el total de escaños que irían a cada partido.

El PP lograría entre 113 y 131 diputados (ése es el intervalo donde estarían sus resultados con un 50% de probabilidad). Unidos Podemos lograría alrededor de 84 (±9), el PSOE alrededor de 78 (±9), y C's unos 41 (±8). Otros siete partidos lograrían escaños.

CONVERTIR VOTOS EN ESCAÑOS

Nuestro sistema electoral hace que la proporción de votos y escaños de cada partido no coincidan necesariamente. Por un lado, existe un efecto mayoritario que concentra los escaños en los partidos más votados en cada provincia. Por otro, el sistema sobrerrepresenta a las provincias poco pobladas, de forma que los partidos que allí son más competitivos también salen beneficiados.

A continuación usamos los resultados de nuestro modelo para analizar la desproporción entre votos y escaños que podemos esperar el 26-J.

El partido más beneficiado por los sesgos de nuestro sistema electoral volverá a ser previsiblemente el PP. Lograría alrededor del cinco puntos más escaños que votos. El PSOE saldría también beneficiado en uno o dos puntos sobre el total de escaños. No obstante, los socialistas perderían parte de la ventaja que tuvieron en diciembre si UP acaba adelantándoles en muchas provincias.

Unidos Podemos ahora no saldría perjudicado, pero tampoco lograría prima de escaños. Es así aunque la coalición supera en votos al PSOE. La razón está seguramente en la distribución territorial de sus votantes: UP es menos competitivo en las provincias poco pobladas, que son las que se benefician de una sobrerrepresentación en escaños.

El único perjudicado

Pero el partido que saldría peor parado sería Ciudadanos: el partido de Albert Rivera lograría hoy alrededor del 15% de los votos, pero sólo el 11,7% de los escaños. Le perjudica quedar cuarto y estar lejos de los más votados, que en muchas provincias sumarán dos escaños antes de que Ciudadanos sume el primero. El partido se convierte además en el único de los partidos de ámbito estatal que sale perjudicado.

Tradicionalmente el partido que más ha sufrido los sesgos de nuestro sistema electoral ha sido IU. Evitar ese perjuicio fue, de hecho, uno de los motivos para confluir con Podemos. Juntos los dos partidos son competitivos en casi todas las provincias y eso se traduce en más escaños. La prueba es que aunque Podemos e IU no tienen ahora más votos que en diciembre, las encuestas les otorgan 13 escaños más.

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