El presidente de Honor del PP, José María Aznar, ha reaparecido en el Comité Ejecutivo Nacional de su partido cuatro años después de acudir por última vez. Lo ha hecho el día después de que Mariano Rajoy cosechara el peor resultado electoral desde 1989 y ha pedido delante de la plana mayor del PP un congreso extraordinario “urgente” para reelegir a un nuevo líder y al que el propio Mariano Rajoy dijo que optaría a la reelección. "Me veo con fuerzas" para seguir, replicó minutos después el presidente del partido.

De momento, Mariano Rajoy se resiste a dar un paso atrás y, delante de sus compañeros, ha proclamado su deseo de que impere la "responsabilidad" y "el sentido de Estado" para que gobierne la lista más votada, el único modo para que, a su juicio, se mantenga la "estabilidad" en España. En su intervención, el presidente del Gobierno volvió a sacar la calculadora y reconoció que con los resultados obtenidos se puede gobernar, a pesar de que todavía no ha hablado con ningún otro líder de la oposición para acercar posturas. "En el año 1996 lo hicimos con menos ventaja respeto al segundo. Tenemos capacidad de bloquear reformas constitucionales. Creo que nos corresponde gobernar".

Menos de 24 horas después de que se cerraran los colegios electorales, el plan del PP pasa por convencer a los socialistas de que no vote en contra de la investidura de Rajoy. Una opción que, a día de hoy, parece inviable. Si el líder conservador no consigue ni siquiera la mayoría simple del Congreso en la segunda vuelta, altos cargos del PP no descartan que se vuelvan a celebrar elecciones en tres meses. Sin embargo, Rajoy se negó a “adelantar acontecimientos” y no quiso responder si, en ese hipotético escenario, volvería a optar a la reelección.

La última vez que el presidente de honor del PP acudió a un comité ejecutivo nacional fue precisamente hace cuatro años, tras la victoria de los conservadores en las elecciones de 2011. Mariano Rajoy y su equipo está muy molesto con la actitud del expresidente desde que, tras las elecciones de Cataluña, Aznar hizo público un durísimo comunicado en el que advertía de que era el quinto aviso que daba el electorado a su partido tras los comicios europeos, andaluces, autonómicos y municipales. Además, alertó del riesgo de que Ciudadanos desbancara al PP de la primacía de centro-derecha en España. No ha sido así. Entonces se le reprochó que no hiciera esos comentarios en el Comité al que ha venido este lunes acompañado de su esposa, Ana Botella, desaparecida desde que cedió el bastión del Ayuntamiento de Madrid a Manuela Carmena.

Aznar se desmarca del liderazgo del partido

El presidente de Faes escuchó las críticas de sus compañeros y esta vez acudió a Génova para hacer su propuesta a puerta cerrada. Aznar comenzó su breve intervención recordando que estaba ahí en su condición de “presidente de honor del partido” y dijo que quería decir dos cosas. En primer lugar, en relación con el proceso de investidura de un nuevo presidente del Gobierno de España, "quiero decir que apoyo los esfuerzos que Mariano Rajoy, como candidato de la lista más votada, va a realizar en ese sentido, y espero sinceramente que puedan dar el mejor fruto".

A continuación, Aznar hizo pública la necesidad de recuperar la confianza de los españoles "con un Congreso que debe ser abierto para que los militantes puedan definir el futuro de nuestro proyecto y elegir la dirección del partido. Por supuesto, no hace falta que os diga que yo no tengo la más mínima intención de presentarme a nada. En todo caso, asistiré solo en mi condición de militante".

Las pullas de Aguirre

La intervención de Aznar sentó como un jarro de agua fría en la plana mayor del PP. Si el presidente del PP consiguiera apoyos suficientes para ser investido presidente, "se da por hecho que en ese congreso extraordinario saldría reelegido presidente del partido", comenta un alto cargo a este diario. La presidenta del PP de Madrid, Esperanza Aguirre, que no consiguió formar gobierno en Madrid capital tras el 24-M a pesar de encabezar la lista más votada, replicó en el mismo Comité las palabras que anteriormente había dicho Aznar: "No hemos hecho caso a los avisos de los ciudadanos". Además, la presidenta del PP en la región remarcó que los conservadores no han conseguido el voto de los jóvenes y pidió a los dirigentes del partido que hay que rearmarse para poder recuperar el voto perdido.

Alicia Sánchez Camacho, presidenta del PP de Cataluña, apeló a la responsabilidad y al sentido de Estado del PSOE para que permita gobernar a Mariano Rajoy. El extremeño Carlos Floriano reclamó a "todos" los partidos políticos que tengan “altura de miras” tras los resultados, "y no mirarnos los pies". La presidenta de la Comunidad de Madrid, Cristina Cifuentes, defendió el liderazgo de Mariano Rajoy y consideró que su figura es “necesaria” para el partido.