La tensión que se vivió en el cara a cara del lunes entre Pedro Sánchez y Mariano Rajoy ha traspasado el plató de Atresmedia. La 'bronca' se prolongó a lo largo del día siguiente, cuando el PP entró como un miura a defender a su candidato y a criticar las formas del líder socialista. "Maleducado", "soberbio", "sin modales"... Los insultos del partido conservador le llovieron a Pedro Sánchez, tachado de "payaso" en última instancia por el presidente de la Ciudad Autónoma de Melilla y candidato al Senado, Juan José Imbroda. Rajoy ha sido preguntado por las palabras del presidente regional en la Cadena SER, pero no sabía nada: "Prefiero no entrar en eso".

En declaraciones a los periodistas, Imbroda consideró que el PSOE debería buscar "un líder capaz de representar a España, no a un payaso". Pero éste no ha sido el único calificativo que le ha dedicado a Pedro Sánchez. Ni tampoco el más suave. El presidente de Melilla, cuya causa contra él por un posible delito de prevaricación fue archivada apenas un mes antes de las elecciones autonómicas del 24 de mayo, se mostró profundamente indignado por la actitud del candidato socialista en la mesa de debate y se desahogó ante la prensa. 

"Nunca había visto un aspirante a presidente del Gobierno con tan poco nivel, clase y categoría, llegando a mostrarse grosero ante su rival", dijo. Y añadió: "Pedro Sánchez durante todo el debate se ha dedicado a insultar y ha estado completamente agresivo, interrumpiendo en todo momento y sin respetar el turno de palabra. Frente a un presidente avalado por un historial brillante de gestión se ha visto a un Pedro Sánchez en crisis, con el único recurso de la demagogia y las falsedades".

Casi parafraseando a Rajoy, Imbroda también tachó de "mezquina, miserable y deleznable" la postura de Pedro Sánchez "en su afán de insultar e injuriar" al presidente del Gobierno tachándolo de "indecente". "Ese tipo de comportamiento es algo que no se puede aguantar. Ha sido bochornoso el espectáculo dado por el populismo de Sánchez, con la inexistencia de propuestas de futuro y justificaciones ante la ruina que dejó en España el último gobierno socialista".

Piña en defensa de Rajoy

Algo más comedidos fueron los miembros del Gobierno que valoraron el debate del lunes, aunque todos 'machacaron' a Sánchez para defender a su líder. Sin duda, la resaca del debate marcó la jornada de campaña del martes. Mientras la vicepresidenta del Gobierno, Soraya Sáenz de Santamaría, dijo que el candidato socialista protagonizó "el mayor ejercicio de macarrismo político a la desesperada" y que su actitud hostil "no es buena para nadie", otros como María Dolores de Cospedal criticaron la "soberbia y mentiras" de Sánchez frente a la "dignidad" de Mariano Rajoy. Por su parte, el ministro de Sanidad, Alfonso Alonso, consideró este martes que Pedro Sánchez "se ha descalificado como posible alternativa al PP". "Pedro Sánchez perdió el debate, las elecciones y la dignidad", llegó a aseverar el ministro del Interior, Jorge Fernández Díaz.

Otros líderes del PP como Alicia Sánchez-Camacho también hicieron pública su defensa al candidato popular: "No nos merecemos políticos que insulten y políticos como Pedro Sánchez". En ese sentido se expresó también Alberto Núñez Feijóo al lamentar que "España no se merece" a un Pedro Sánchez "maleducado, a la desesperada".

El propio Rajoy dijo no haber visto nada igual en sus treinta años en política. Repasó los líderes socialistas con los que se ha enfrentado, José Luis Rodríguez Zapatero y Alfredo Pérez Rubalcaba, y dijo que en ambos casos los debates transcurrieron con respeto. "No hay color", zanjó. 

Sánchez se reafirma

Mientras todo el PP lanzaba sus dardos contra Pedro Sánchez, éste no solo rechazaba pedir disculpas al presidente del Gobierno por acusarle de "no ser decente", sino que se reafirmaba en que su comportamiento ante la corrupción "es todo menos decencia". "Dije a Rajoy lo que millones de españoles piensan y lo piensan con razón. Necesitamos que la decencia vuelva a la política y a las instituciones y, sobre todo, a la Presidencia del Gobierno", aseguró en una entrevista radiofónica.

Este miércoles, ante los micrófonos de Onda Cero, Sánchez ha vuelto a defender su actuación en el cara a cara: "En el debate traté de mostrar a la opinión pública las mentiras de Rajoy, la pésima gestión de los recursos públicos en estos cuatro años y, en tercer lugar, tenía que hablar de la corrupción". Ha explicado además que es una persona "educada", pero que dice las cosas "con contundencia" porque tiene "fuertes convicciones" y ha cargado contra la secretaria general del PP. "Todavía tengo que escuchar a la señora Cospedal dándome a mí lecciones de ética después de que ella haya mentido a los españoles por el finiquito en diferido a Bárcenas", ha exclamado.

Sin embargo, al final ha rebajado el tono y ha dicho que no sabe si Rajoy es corrupto, pero "espero que no lo sea". Lo que no evita que Sánchez crea que debería haber dimitido hace dos años. Como no lo ha hecho, pide a los españoles que "le hagan dimitir el 20D con sus votos".

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