La cocinera Teresa Gutiérrez, del restaurante 'Azafrán' de Villarrobledo (Albacete), ha enseñado cómo se utiliza el azafrán de la Mancha a un numeroso grupo de chefs encargados de alimentar de manera saludable y sostenible a los más de 120.000 empleados que Google tiene en todo el mundo, puesto que la empresa es pionera en servir a diario y de forma gratuita la comida a sus trabajadores.

Para llevar a cabo la demostración, Teresa Gutiérrez se ha desplazado a la sede central de Google, ubicada en Mountain View (Santa Clara, California, Estados Unidos), en el corazón de Silicon Valley. Allí, la prestigiosa cocinera castellano-manchega preparó unos tradicionales gazpachos manchegos. Eso sí, para no herir sensibilidades, evitó la utilización del conejo como ingrediente principal, puesto que estos animales solo son concebidos como mascotas en Norteamérica. Para suplirlo, utilizó atún y preparó también, con alcachofas, una versión vegetariana de los gazpachos.

En el cuartel general del gigante de Internet, unas instalaciones en las que está terminantemente prohibido captar imágenes, Teresa Gutiérrez explicó a sus colegas de la división de comidas de Google, capitaneada por Scott Giambastiani, las técnicas culinarias que hay que llevar a cabo para un óptimo aprovechamiento del azafrán, maximizando las cualidades en los platos.

Seis céntimos por ración

De este modo, los chefs participantes en la sesión descubrieron por qué el azafrán de la Mancha es de los mejores del mundo y, además, barato, puesto que su uso supone aproximadamente seis céntimos de euros por ración. Así, quedó desmentido el mito de que es la especia más cara del planeta, que puede ahuyentar al comprador profesional y doméstico.

Teresa Gutiérrez también mostró la riqueza de la gastronomía castellano-manchega, presentando a nuestros antepasados como auténticos pioneros en términos tan actuales y de moda como la ecología, la sostenibilidad, la cocina de proximidad y de aprovechamiento, algo que lleva presente desde hace siglos en el recetario manchego. A partir de ahora, los empleados de Google en los cinco continentes podrían encontrar en sus menús saludables pisto, migas o sopas de ajo.