Imagen de la Policía con los efectos incautados.
Cerca de cien ultras se citan en Talavera de la Reina para pelearse con palos, barras metálicas y hasta armas blancas
La pelea multitudinaria entre los radicales de Talavera CF y CP Cacereño fue abortada por el dispositivo policial.
Más información: Sancionan a cuatro aficionados "ultras" del CD Toledo por agredir a hinchas del Manchego con "objetos contundentes"
La Policía Nacional ha abortado una pelea multitudinaria concertada entre cerca de un centenar de seguidores radicales del CF Talavera y del CP Cacereño con motivo del partido de Primera RFEF que ambos clubes disputaron el pasado 30 de noviembre en el municipal El Prado.
Las autoridades habían dispuesto un dispositivo especial, al que se incorporaron varias Unidades de Intervención Policial (UIP) llegadas expresamente a la ciudad, al haber detectado el contacto entre ambos grupos rivales que habían concertado una pelea a las 7:00 horas de la mañana.
A esta cita estaban llamados 50 ultras afines al equipo local para enfrentarse a 40 que viajaron en autobús desde Cáceres y cuya presencia no había sido comunicada.
La Policía interceptó a estos últimos cuando se aproximaban al parque en el que iba a tener lugar el enfrentamiento y al que también se dirigían los radicales talaveranos.
Los agentes levantaron varias actas e incautaron palos, barras metálicas, bengalas, material pirotécnico y pegatinas ofensivas a los ultras de Cáceres, mientras que en la identificación de los talaveranosaprehendieron un arma blanca y un miembro del grupo Talavera Firm fue expulsado del estadio tras intentar acceder indebidamente a la zona destinada a la afición visitante.
Una vez neutralizada la amenaza, el dispositivo policial mantuvo un estricto control durante todo el encuentro. En cuanto a la afición visitante, fue contenida en el estadio hasta el final del partido y posteriormente escoltada, junto con el autobús del equipo, hasta su salida por la A-5.
Por su parte, los ultras locales estuvieron retenidos en los alrededores del estadio y les impidieron su acceso hasta minutos antes del inicio del encuentro.