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Con mucha tensión, miedo y una alta dosis de solidaridad. Así han vivido los vecinos de la urbanización de Calypo Fado, ubicada entre Casarrubios del Monte (Toledo) y Navalcarnero (Madrid), las horas más críticas del incendio declarado este jueves en Méntrida (Toledo).

Ante la evolución favorable del fuego, los vecinos evacuados han regresado a sus domicilios, pero con una visible calma tensa por lo vivido. "Todo transcurrió muy rápido", ha asegurado a la agencia de noticias Europa Press Victoria, que como otros vecinos tuvo que salir corriendo por la cercanía de las llamas.

Madre de un niño pequeño, ha indicado que fue su pareja quien se quedó en el domicilio familiar "mojando todo" con agua para evitar que el fuego entrara al jardín, aunque acabó siendo desalojado. "Mi casa se salvó por la ayuda de otro vecino que se quedó y echó agua a un árbol. Si se quema, mi casa ahora mismo no estaría", ha expresado.

Una situación parecida a la que vivió Gloria, que vistió a su madre -una mujer dependiente- para abandonar la vivienda junto a sus gatos. Sin embargo, cuando intentó sacar el coche no pudo porque se había ido la luz y la puerta no se abría. "Un vecino cogió a mi madre en brazos y la metió en su coche", ha relatado.

La indignación de Beatriz

Beatriz es otra de las vecinas afectadas, que no ha podido evitar las lágrimas al recordar lo sucedido. Estaba trabajando cuando un vecino la llamó para informarle que las llamas estaban incendiando el campo que se encuentra tras su casa.

"Era todo un bloque de llamas y humo. Lo primero que pensé fue en mi perro, por lo que salí del trabajo y vine corriendo. Mi vecino había saltado con una manguera y estaba refrescando la zona y apagando las llamas que habían entrado en mi parcela", ha afirmado.

Pero Beatriz no solo se ha mostrado apenada, sino también indignada porque la parte del campo que no es de los vecinos "estaba llena de vegetación". Pese a la noche sin dormir, Beatriz ha acudido al Ayuntamiento durante la mañana del viernes a pedir responsabilidades, ya que el fuego saltó del campo sin limpiar y los árboles están pegados a sus vallas.

Ignacio no abandonó su casa

Como ha relatado a la agencia EFE, Ignacio no quiso abandonar la urbanización y se quedó en su casa por "miedo a que se colara alguien" aprovechando que la urbanización estaba evacuada.

Tras una noche sin luz ni agua, ha procedido a valorar los daños y afrontar la limpieza con "el olor a monte quemado que se ha quedado".

Fase de control

Tal y como ha informado EL ESPAÑOL – EL DIGITAL CLM, el incendio forestal fue declarado en Méntrida a las 15.02 horas de este jueves y se propagó rápidamente a la Comunidad de Madrid.

Durante la noche ha sido perimetrado y ya se encuentra en fase de control, por lo que a las 11 horas de este viernes la situación ha desescalado a Nivel 1 de emergencia.

En los trabajos de extinción están participando medios del Plan Infocam de Castilla-La Mancha, efectivos de la Comunidad de Madrid, la Brigada de Refuerzo por Incendios Forestales (BRIF) de La Iglesuela del Tiétar y la Unidad Militar de Emergencia (UME).