Antes de convertirse en una madre de familia, Fergie, la ex cantante del grupo The Black Eyed Peas y ex mujer del actor Josh Duhamel, lidió con una grave adicción a las metanfetaminas que le provocó serias alucinaciones, tal y como ella misma ha reconocido durante una íntima entrevista para el The Sunday Times.

"Padecía demencia y psicosis inducida por los químicos. Tenía alucinaciones todos los días y pasó un año antes de que desaparecieran después de que dejara de consumir. Ese fue el tiempo que tardó mi cerebro en reajustarse. Podía estar sentada como si nada y al mismo tiempo estar viendo una abeja o un conejo que no estaban realmente aquí", ha recordado la artista.

En los peores momentos de su adicción, la cantante estaba convencida de que la CIA, el FBI e incluso un cuerpo de policía de élite rastreaban cada uno de sus movimientos: "Recuerdo que en una ocasión intenté esconderme en una iglesia y, obviamente, intentaron echarme a la calle porque no paraba de correr por los pasillos de la nave como una loca porque pensaba que había una cámara de infrarrojos que intentaba analizar mi cuerpo. Salté por encima del altar mientras dos personas me perseguían".

Esa experiencia ayudó a la cantante a abrir los ojos y darse cuenta de que tenía un grave problema con el que debía lidiar cuanto antes."Si era todo culpa de las drogas, yo ya no quería seguir viviendo así. Cuando salí de la iglesia y me cercioré de que no había nadie allí fuera, que estaba yo sola en un aparcamiento, fue un momento muy liberador", afirma.

"Todo eso de las drogase era jodidamente divertido, hasta que dejó de serlo... Pero sabes qué, doy gracias por el día en que todo ser torció para mí porque eso fue lo que me dio la fuerza para dejarlo, junto a mi fe y la esperanza de que hubiera algo mejor esperándome", ha finalizado.