Iker Casillas ha sufrido un pequeño susto este martes mientras disfrutaba de una comida a orillas del río Duero. Una gigantesca gaviota se ha sentido atraída por la comida del marido de la toledana Sara Carbonero y se ha plantado en su mesa para quitársela, arramblando con la vajilla del restaurante. Con el queso de la ensalada en el pico, el animal ha escapado mientras Iker la fotografiaba.

El momento del ataque debió pillar a Casillas con el móvil en la mano y lo cierto es que la fotografía es digna de premio, tal y como le han comentado sus seguidores. A pesar de que la gaviota dejó al portero sin ensalada y sin copa de vino (ya que la rompió al aterrizar en la mesa), el chico de Carbonero le echó humor al asunto: "Alguien va a tener que pagar la copa... y no voy a ser yo", escribió.