La Unión Temporal de Empresas (UTE) integrada por ROGASA Construcciones y Contratas y REHAC se ha adjudicado por 9,75 millones de euros las obras de reforma integral del edificio de la Delegación del Gobierno en Castilla-La Mancha, ubicado en la céntrica plaza de Zocodover, en Toledo.

A la licitación realizada por el Ministerio de Política Territorial y Memoria Democrática también se presentaron las UTE integradas por Díaz Cubero y Área Soluciones Integrales; Ortiz Construcciones y Proyectos y Compañía Internacional de Construcción y Diseño; Torrescámara y CIA de Obras y Estudios Métodos de la Restauración, así como ASCH Infraestructuras y Servicios y Obrascón Huarte Laín.

Todas ellas presentaron una oferta económica superior a la de la UTE ganadora, que dispondrá de un plazo de dos años para ejecutar una remodelación total de este emblemático edificio.

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Las obras, que se cargarán a los ejercicios presupuestarios 24-26 están financiados parcialmente por los fondos europeos 'Next Generation' asociados al Plan de Recuperación, Transformación y Resiliencia.

El proyecto básico, realizado por la Sociedad Mercantil Estatal de Gestión Inmobiliaria de Patrimonio (SEGIPSA), contempla la demolición interior completa del edificio, construido entre los años 1942 y 1944 por Arístides Fernández Vallespín, arquitecto de la Dirección General de Regiones Devastadas, organismo dependiente del Ministerio de la Gobernación.

Solo se salvarán las fachadas

Lo único que se mantendrá en pie son las fachadas, que se encuentran protegidas por ser imagen constitutiva de la plaza de Zocodover. Una de las razones por la que los técnicos apuestan por el vaciado interior del inmueble radica en que durante su reconstrucción tras la Guerra Civil se realizó con materiales pobres, lo que genera duda sobre el estado de la estructura actual.

Los estudios previos a la redacción del proyecto vinieron a confirmar que el apoyo de cimentación del actual edificio, que es réplica del destruido durante la Guerra Civil, se realiza sobre la propia muralla y sobre zonas que probablemente son rellenos al corresponder al foso de la muralla.

Otra de las razones de peso para optar por la demolición integral radica que en la distribución actual es poco funcional para el personal de la administración que trabaja en estas dependencias. "Las escaleras y patios condicionan el actual funcionamiento del edificio, y es precisamente la nueva orientación del proyecto la que puede propiciar otra disposición más favorable", señala la memoria del proyecto licitado que también elimina las viviendas reservadas para el titular de la Delegación del Gobierno y otros funcionarios, ubicadas en la segunda y tercera planta del edificio, para destinar la totalidad del espacio a uso exclusivamente administrativo.

"La intervención -concluyen los redactores del proyecto- se enmarcará dentro de los actuales parámetros de los espacios administrativos, buscando la mayor funcionalidad y versatilidad para el edificio, de forma que sea fácilmente adaptable a nuevas necesidades de la administración, claridad y racionalidad en la utilización de los espacios, mejorar el confort de los puestos de trabajo, dotar de accesibilidad universal para el uso del edificio, mejorar las prestaciones de eficiencia energética y la habitabilidad, la seguridad de utilización y contra incendios del edificio, duración de los materiales y equipos y facilidad de mantenimiento futuro del edificio".

La solución propuesta opta por espacios diáfanos y llenos de claridad que se consiguen con una estructura metálica colgada, que posibilite la apertura de un patio central y la suspensión de dos escaleras flanqueando ambos lados del patio. Asimismo, posibilitará también que tanto la zona arqueológica como la destinada a oficinas puedan contar con una relativa independencia, de forma que los trabajos en aquella no perturben el uso administrativo del edificio.

Distribución por plantas

La planta baja albergará la mayor parte de los servicios de atención al público y el área de registro. En el suelo se prevé una zona acristalada que permita apreciar desde la parte superior los restos arqueológicos. También contará con una sala de prensa que se situará junto al Salón de Actos.

Algunos de los futuros despachos de la Delegación.

La primera planta mostrará ya su organización en torno al patio central, siendo posible rodear todo el edificio. El patio acristalado permite transparencia en toda la planta y que el espacio de trabajo pueda beneficiarse de la iluminación natural de todas sus fachadas. En la fachada Este se ubicará los servicios de Agricultura y Justicia Gratuita, y en la Norte los puestos de trabajo de Educación. Dando a la fachada principal de Zocodover se organizarán los despachos con zonas más cerradas para los responsables de Educación, Industria, Fomento. También se ubicarán el vicesecretario y el despacho del subdelegado, que contará con sala de descanso y aseo. Dando al patio, en paralelo a los despachos, estará la Secretaría de Fomento e Industria.

La planta segunda mantiene una estructura funcional análoga a la primera. En la fachada Este se ubicará el servicio de Personal, Sanciones y Ordenanzas, y se habilitarán zonas generales en la fachada lateral. Dando a la fachada principal se organizarán los despachos de los responsables de Informática, Trabajo, Habilitación y el despacho del secretario general de la Delegación del Gobierno. Se abrirá además un acceso directo al Arco de la Sangre que permitirá acceder a la capilla del Cristo de la Sangre y al reloj de Zocodover. En esta planta también se situarán los servicios de Prevención de Riesgos Laborales y Autorizaciones Administrativas.

La tercera planta albergará el servicio de Protección Civil, la Sala de Conductores y el Gabinete Telegráfico (que contará con sala de descanso) y la Unidad de Violencia de Género. Dando a Zocodover se organizarán los despachos del jefe de Servicio de Violencia de Género, del jefe de Gabinete y la sala de reuniones principal. También se ubicará la Secretaría de la Delegación, y el despacho del delegado de Gobierno, que contará con sala de descanso y aseo. Dando al patio se colocarán espacios de trabajo asociados a la actividad del delegado de Gobierno. Finalmente, la cuarta planta quedará configurada como un espacio de reserva.

Puesta en valor de los restos arqueológicos

El proyecto tiene un claro componente estructural, pero también otro de carácter arqueológico puesto que el edificio asienta su estructura sobre la muralla romana e islámica, que recorre longitudinalmente el subsuelo de la parcela. Estos restos arqueológicos tienen desde 1921 la consideración de BIC en la categoría de monumento, por lo que el proyecto recoge su puesta en valor con fines museísticos.

Uno de los tramos de la muralla.

Como la configuración actual del edificio ignora la traza de la muralla asentándose sobre ella, los trabajos irán encaminados a acometer una intervención que, por un lado, permita desafectar de cargas estructurales el entorno de la muralla, efecto que se logrará con el vaciado total del inmueble. Asimismo, se procederá al excavando en su totalidad y a consolidar los restos descubiertos.

La actuación sobre la muralla permitirá elaborar, a través de un proyecto independiente, una musealización de los restos que ilustre sobre la fecunda historia de la plaza de Zocodover, la historia de la muralla y del propio edificio.

El proyecto sí recoge abrir un acceso principal desde la plaza de Zocodover a la planta semisótano del edificio. Esta planta albergará un pequeño reservado para paneles o audiovisuales, caso de que así se prevea en un futuro programa museístico y un acceso a un paso elevado que discurre en paralelo a la muralla. Este paso permitirá pasar sobre la muralla y descender a la zona de restos. Los restos se mantendrán a la vista sin interferencias de pilares intermedios gracias a la nueva estructura diseñada para el interior del edificio.