Una escultura del artista italiano Nino Longobardi será instalada próximamente en el mirador de la plaza de San Juan de los Reyes de Toledo, junto al monasterio homónimo, después de haberse concretado este martes ante notario la donación de la misma, efectuada por el mecenas Roberto Polo al Arzobispado toledano.

La obra, denominada "Ascensión", representa la figura de Cristo rodeado por un círculo, que en palabras del autor "simboliza el nacimiento, muerte y resurrección de Jesucristo para salvarnos y regalarnos la vida eterna". "Jesucristo muerto es el eje inmóvil de la rotación del ciclo del devenir", añade.

Valorada en 250.000 euros, la escultura destaca por sus grandes dimensiones, ya que alcanza los 4,4 metros de altura y 1,2 metros de ancho. El Cristo -que supera los dos metros- y el círculo, fundidos en bronce patinado en verde claro, lucirán sobre una peana construida con planchas de latón plegadas y soldadas.

Nino Longobardi sostiene una de sus esculturas. Fulvio Ambrosio

La obra embellecerá en entorno del monasterio de San Juan de los Reyes, el monumento más importante de entre todos los erigidos por los Reyes Católicos, en una zona del Casco Histórico de Toledo recientemente remodelada de forma integral por el Ayuntamiento.

El pintor y escultor Nino Longobardi (Nápoles, 1953) concibió "Ascensión" en el 2000, aunque no ha sido hasta este año 2022 cuando la figura ha sido fundida por la Fonderia Nolana del Giudice de su ciudad natal, donde el artista vive y trabaja instalado en el Palacio Tarsia.

La obra de Longobardi se conserva en las colecciones permanentes de muchos museos importantes, incluidos The Metropolitan Museum of Art y The Museum of Modern Art de Nueva York, y otros tantos de Estados Unidos, Italia o Portugal. El artista italiano, además, también está presente en la Colección Roberto Polo (CORPO) de arte moderno, ubicada en el convento de Santa Fe de Toledo desde marzo de 2019 y en la iglesia de Santa Cruz de Cuenca desde diciembre de 2020.

"Ascensión", la escultura que ha sido donada al Arzobispado de Toledo.

El terremoto de Irpina de 1980 causó destrucción y marcó la obra de Longobardi, que desde entonces se ha centrado en los temas de la figura humana, la vida y la muerte. En 1982 fue uno de los siete artistas que participaron en la ahora histórica exposición 'Italian Art Now: An American Perspective' en el Solomon R. Guggenheim Museum de Nueva York.

El mecenas y coleccionista de arte Roberto Polo (La Habana, Cuba, 1951), que ahora ha donado la "Ascensión" de Longobardi al Arzobispado de Toledo, cedió de forma altruista en 2018 una parte importante de su colección de arte a la fundación de interés público Fundación Colección Roberto Polo de la Junta de Comunidades de Castilla-La Mancha, donde ocupa el cargo de vicepresidente de su Patronato.

Detalle de la cara de Cristo en la escultura de Nino Longobardi.

Roberto Polo, que actualmente reside en Toledo, fue condecorado en 1988 como Comandante de la Orden de las Artes y las Letras de la República francesa.