La Fundación Ortega-Marañón y la Universidad de Minnesota han celebrado este viernes, 4 de noviembre, en el Cigarral de las Mercedes, los 40 años de los Programas Internacionales en Toledo con una evento que ha congregado a unas 80 personas. La creación de estos programas constituyó un hito en el panorama educativo español y, en concreto, de Castilla-La Mancha, como región de acogida de los más de 10.000 estudiantes internacionales que han participado en los distintos cursos como vínculo cultural e idiomático entre España y Estados Unidos.

A la cita, que ha contado con la presencia de la presidenta ejecutiva de EL ESPAÑOL – EL DIGITAL CLM, Esther Esteban, ha asistido Gregorio Marañón, presidente de la Fundación Ortega-Marañón; Lucía Sala, directora general de la Fundación Ortega-Marañón; Rosa Ana Rodríguez, consejera de Educación, Cultura y Deportes; Milagros Tolón, alcaldesa de Toledo; Francisco Rueda, concejal de Fondos Europeos, Empleo y Régimen Interior; y Teodoro García Pérez, concejal de Educación, Cultura y Patrimonio. 

También han acudido más de 40 antiguos alumnos que se han desplazado de Estados Unidos, profesores y autoridades de ambas instituciones: Rachel Croson, vicepresidenta y rectora de la Universidad de Minnesota (UM); Meredith McQuaid, vicepresidenta asociada y decana del Learning Abroad Center; Ann Hubbard, decana adjunta del Learning Abroad Center de la UM; Justen Thomas, consejero de Diplomacia Pública de la Embajada de Estados Unidos; Holly Zimmerman, directora de Programas de España en la Universidad de Minnesota; y Yukiko Okazaki, directora de Programas Internacionales de la Fundación Ortega-Marañón en Toledo. 

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Programas Internacionales de Toledo

Los Programas Internacionales de Toledo fueron creados en 1982 por la Fundación Ortega-Marañón y la Universidad de Minnesota en el Centro de Estudios Internacionales ‘San Juan de la Penitencia’, ubicado en el Casco Histórico de la ciudad. Tuvieron el apoyo inicial de la Diputación y el Ayuntamiento de Toledo y, posteriormente, de la Junta de Castilla-La Mancha.

Según la Fundación Ortega-Marañón, fue una iniciativa educativa pionera en un momento donde España comenzaba un proceso de internalización de la enseñanza de la lengua y cultura españolas, además de su historia, arqueología, literatura o arte. Los programas incluían realización de prácticas académicas en distintas instituciones como empresas, organizaciones públicas y negocios del tercer sector.

Tras 40 años de vida, la relación académica entre ambas instituciones ha permitido que cerca de 10.000 estudiantes de Estados Unidos y de 14 nacionalidades hayan podido obtener una inmersión cultural e idiomática trascendental para el desarrollo de sus carreras profesionales. Además, ha establecido un vínculo cultural entre Estados Unidos y España, especialmente, con Castilla-La Mancha.

Cigarral de las Mercedes, fruto de una historia de amor

El acto tuvo lugar en el Cigarral de las Mercedes de Toledo, un espacio único para celebrar este 40 aniversario de los Programas Internacionales de Toledo debido una bonita historia de amor. Este Cigarral fue fundado a principios de los años 90, fruto de un sueño de Fernando Lleida y Jayne Gunderson.

Fernando Lleida trabajaba en la Fundación Ortega-Marañón y Jayne Gunderson era una de las estudiantes que llegó a Toledo en 1985 como participante de estos Programas. Se conocieron y surgió el amor. Sus tres hijas, Ana, Sara y Teresa, nacieron en Toledo y serán las continuadoras del negocio familiar.  

Este viernes, esta prestigiosa finca no solo ha celebrado el 40 aniversario de los Programas Internacionales, sino que ha recordado también algunas historias de amor que surgieron en estos encuentros. Además de Fernando y Jayne, Michele Schroder, de la promoción del 86, Debora S. Wilson (del 88) Debbie Siakel (del 85), Cindy Lavan (del 85) e incluso Holly Zimmerman, coordinadora de la Universidad de Minnesota, que acudió al acto con su exposo Bill Levoir y sus hijos Alissa y Tony Levoir, encontraron el amor en estos intercambios y se casaron. Algunas de ellas siguen residiendo en Toledo, tal es el caso de Debora, que está casada con Juan Carlos García del Villar. 

La apertura del acto corrió a cargo de Gregorio Marañón, presidente de la Fundación Ortega-Marañón, que acudió junto a su esposa Pilar Solís-Beaumont. En una brillante y muy aplaudida intervención puso en valor la importancia que la institución que preside tuvo para ahondar en el cambio social y en la riqueza de la nueva sociedad surgida en España tras la Transición. "Nos une Toledo, Castilla-La Mancha y nuestro país. Somos una muestra de multiculturalidad que también la representa esta ciudad". Asimismo, citando a Ortega, se refirió a la importancia de situar a los alumnos en el centro de la sociedad. "Hemos estado y estaremos a la altura. Por aquí han pasado 10.000 alumnos de dos países que han ensamblado perfectamente su forma de vida, valores y culturas. Hemos contado en todo momento con la Junta de Comunidades de Castilla-La Mancha, el Ayuntamiento y otras instituciones de este país que nos han ayudado a cumplir nuestro objetivo fundacional". 

Papel internacionalizador

Por su parte, la consejera de Educación, Cultura y Deportes, Rosa Ana Rodríguez, ha puesto en valor la labor de este programa en su papel internacionalizador y en su “contribución al intercambio cultural, lingüístico y artístico para la ciudadanía de Toledo”. Del mismo modo, ha señalado la capacidad del mismo para mirar al futuro y para conectar el otro lado del Atlántico con centros educativos e instituciones tanto públicas como privadas de la ciudad.

Ha subrayado que este programa nació al mismo tiempo que lo hizo la Autonomía, en un momento en que las condiciones socioeconómicas de Castilla-La Mancha eran muy distintas a las de ahora. “Entonces había un 12 % de analfabetos, ahora hay un 25 % de universitarios”. 

Contribución académica y cultural

En su intervención, la alcaldesa de Toledo, Milagros Tolón, ha destacado que estas cuatro décadas “configuran la etapa de mayor prosperidad en nuestro país, donde Toledo sigue siendo un brillante referente de la colaboración cultural”.

“Ese movimiento supuso el mayor impulso cultural, científico y artístico de la época, generando un intercambio de conocimientos basado en el respeto, la convivencia, la diversidad, el entendimiento y la cooperación que todavía hoy nos definen como ciudad de la tolerancia y crisol de culturas”.

Para terminar, la alcaldesa ha avanzado que desde el Ayuntamiento seguirán “apostando por esta alianza que sitúa a Toledo como referente en Estados Unidos gracias a los programas de inmersión lingüística”. “Los alumnos y ex alumnos de la Fundación sois embajadores de nuestra tierra y lleváis en vuestro corazón un pedazo de esta ciudad, del mismo modo que formáis ya parte de nuestra historia más reciente”.

El acto se desarrolló de forma bilingüe, con un menú muy del gusto de las dos culturas, elaborado por el chef de las Mercedes, Javier Medina: crema de calabaza con jengibre y albahaca con brandada de bacalao, pollo relleno de gambas puerro con salsa de Pedro Ximénez y torrija esponjosa con crema inglesa de vainilla y helado de almendras. Todo ello, regado con un vino blanco Nieva (DO Rueda) y un Martúe (DO Pago de la Guardia).

Al finalizar se proyectó un vídeo conmemorativo del 40 aniversario y todos los asistentes recibieron como regalo una preciosa fotografía de la vista de Toledo desde el Cigarral de las Mercedes. Después, hubo copas y baile que los más jóvenes alumnos disfrutaron hasta el amanecer.