La alcaldesa de la pequeña localidad de Guadalajara de Majaelrayo, Sonia Atienza, ha criticado que la iglesia del municipio lleva tres años con los andamios puestos en su interior. Por ello, ha pedido al Obispado y a la Diputación Provincial que participen económicamente en el arreglo de los templos para acometer cuanto antes la obra. “Solo se puede utilizar la mitad del aforo. Los vecinos estamos hartos”.

“La gente está ya cansada y no hace nada más que preguntarme qué pasa con la iglesia y cuándo se terminarán las obras para poder celebrar la misa en condiciones”, ha declarado a Europa Press. Además, se ha mostrado “muy cabreada” porque durante las fiestas ya tuvieron que celebrar la misa en la calle. “Es Navidad y seguimos en la misma situación”.

“Necesitamos que se acometan ya obras para poder sacar a los santos, ya que tenemos algunas imágenes guardadas en la sacristía por no tener espacio. Ahora solo tenemos cuatro bancos puestos para que el cura, al menos, pueda celebrar la Eucaristía”.

“Aquí no viene nadie”

Según la primera edil del pequeño pueblo de la Sierra Norte de Guadalajara de 57 habitantes, en fechas señaladas y en fines de semana aumenta la población. Por ello, se ha dirigido a los responsables de la Iglesia, quienes hace unos meses le dijeron que comenzarían pronto y “todo sigue paralizado y aquí no viene nadie”.

Además, cuentan con licencia de obras para unos trabajos que tienen que realizarse en el interior y que consisten en la reparación del artesonado y en la sustitución de la teja de cemento por teja de pizarra.

Se trata de una demanda de hace muchos años, que afronta ahora la alcaldesa en primera persona. “Si la iglesia fuese del pueblo ya estaría arreglada. No pasaría lo mismo si fuese la Catedral de Sigüenza”.