Fidel Gómez Leal, sacerdote en varios pueblos de Cuenca.

Fidel Gómez Leal, sacerdote en varios pueblos de Cuenca.

Cuenca

Fidel, el joven sacerdote de Cuenca que muestra su día a día en las redes: "La gente se cree que solo estamos en misa"

A sus 33 años, combina su labor pastoral en cuatro pequeños pueblos con la creación de contenido en Instagram y TikTok.

Más información: La fe mengua en Castilla-La Mancha: el 63 % de la población se considera católica, casi 10 puntos menos que en 2019

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En tiempos en los que la Iglesia católica busca amoldarse a una nueva realidad cultural, un joven sacerdote de Cuenca ha encontrado en las redes sociales una vía para acercar la palabra de Dios a los nativos digitales.

Él es el padre Fidel Gómez Leal (@fidelgleal), natural de Villanueva de la Jara y formado en Educación Primaria e Infantil. A sus 33 años, combina su labor pastoral en cuatro pequeños pueblos con la creación de contenido en Instagram y TikTok donde muestra el día a día de su vida parroquial y reflexiones sobre la fe.

Desde su parroquia ​en La Almarcha (una localidad de apenas 400 habitantes), donde defiende con convicción que la llamada España vaciada no está vacía de tradición cristiana, Fidel atiende por teléfono a EL ESPAÑOL de Castilla-La Mancha.

Fidel en una foto informal.

Fidel en una foto informal.

"Me gusta decirle España rural. La gente de los pueblos es más creyente, aquí se vive la fe de manera más cercana, familiar y cotidiana", señala. En la misma línea, diversos estudios sociológicos que incluyen datos del Centro de Investigaciones Sociológicas (CIS) respaldan que los municipios de menos de 2.000 habitantes presentan los niveles más altos de creyentes; en 2022 la identificación religiosa podía llegar al 84 % en estas poblaciones.

"Muchas veces da la sensación de que tenemos la iglesia vacía. Vale, por habitantes puede ser, pero no por fe porque es la misma o incluso más, sin desmerecer a las parroquias grandes", apunta.

@fidelgl

♬ sonido original - Fidel Gómez Leal

En ese ecosistema humano donde el vecino conoce la vida del de enfrente, el sacerdote se convierte en el principal punto de reclamo para los feligreses. A su criterio, "las parroquias y el cura deben ser uno" y, por ello, intenta irradiar positivismo: "Siempre va a haber personas que sigan a Cristo, él es quien mueve los corazones".

Sacerdote de cuatro pueblos

Hace cinco años fue ordenado en la Catedral de Cuenca y fue el obispo quien le destinó a esta zona de la provincia de Cuenca, gravemente afectada por la despoblación. "Yo soy párroco no solo de La Almarcha sino de otros tres pueblos más: Castillo de Garcimuñoz, Olivares de Júcar y La Hinojosa", manifiesta.

Su rutina pastoral es todo un ejercicio de organización. "Me hago mis croquis para intentar llegar a todo. No es solo la eucaristía, súmele comuniones a los enfermos, visitas, catequesis de niños y adultos...", reseña.

Fidel celebrando una misa.

Fidel celebrando una misa.

Un modo de vida que le hace feliz "a tope". "Disfruto conocer sus historias, saber cómo están, qué les preocupa, qué les alegra, es decir, ser uno más", confiesa. Sus cuatro pueblos son algo más que un destino para él, le aportan en lo personal y humano.

En esta vida nómada, Fidel ha abierto una ventana ilusionante pero inusual entre el sacerdocio. "La gente me preguntaba mucho cómo era mi rutina diaria y se me ocurrió hacer una encuesta en redes sociales", recuerda entre risas.

El 100 % de los votantes quería conocer qué hacía Fidel más allá de la iglesia y, desde entonces, inició un nuevo testamento vital. "Sin tener ni idea de TikTok, empecé a grabarme", cuenta. Entre sacristías, plazas de pueblo y consejos cristianos, este joven sacerdote se muestra sin tapujos.

Poco a poco su comunidad va creciendo y algunos de sus vídeos suman miles de visualizaciones. "Creo que es una buena alternativa porque llego a retinas a las que no podría llegar", reivindica.

"La gente solo cree que estamos en misa y ya. Somos hombres en medio del mundo manifestando la vida de Cristo e intentando transmitir la palabra de Dios", resume.

Aumento de la fe entre los jóvenes

Los datos recientes del Barómetro de diciembre de 2025 del CIS muestran una vuelta a la búsqueda espiritual entre los jóvenes en España. El porcentaje de católicos menores de 34 años ascendió del 34 % al 42,8 % en apenas un año.

"Los jóvenes se están acercando cada día más a Cristo porque encuentran ahí lo que hoy en día el mundo no les da. El evangelio no es algo superficial, sino que es profundo", resalta con firmeza el joven sacerdote.

Frente a una sociedad que ofrece experiencias rápidas y frívolas, Fidel ve un futuro sólido para la Iglesia católica. "El ser humano está siempre buscando respuestas y la fe sigue hacia adelante como ese candil que ilumina los caminos de aquellos que deciden acercarse a Jesucristo", resalta.

Fidel en la eucaristía.

Fidel en la eucaristía.

La religiosidad española muestra un contraste claro entre lo rural y lo urbano. Comunidades como Castilla-La Mancha o Extremadura, con gran peso rural, siguen manteniendo niveles altos de catolicismo mientras que en Cataluña o País Vasco, los no creyentes ya son mayoría.

Quizás las fiestas patronales y la vida cristiana siguen perteneciendo a la esencia de los pueblos, donde en ocasiones "todo gira en torno a la parroquia", según Gómez Leal.

Lejos de las luces de la ciudad y a través de las pantallas, este joven cura castellanomanchego encuentra el sentido de su vocación: "Creo que estoy donde Jesús quiere que esté, acompañando, arropando, guiando, manifestando a Cristo en los cuatro pueblos que me hacen feliz", concluye.