Cuenca

Cuenca llora la pérdida de José Sáez, pionero en el pequeño comercio de la ciudad

Ha sido responsable durante la práctica totalidad de su vida de Droguerías y Perfumerías Pepe.

17 septiembre, 2021 10:16

El comercio de Cuenca está de luto este viernes tras la muerte de José Sáez Forriol, responsable durante la práctica totalidad de su vida de Droguerías y Perfumerías Pepe.

La Asociación del Comercio de Cuenca ha informado del fallecimiento de José y ha destacado su "valentía y arrojo" para ponerse al frente de este negocio siendo un niño y en tiempos muy complicados. Este empresario llegó a tener cuatro perfumerías en la capital "sin querer perder nunca el contacto cercano y amable".

Para la Asociación, personas como José Sáez Forriol están en el origen de lo que ha sido el pequeño comercio en Cuenca, "emprendiendo en tiempos muy difíciles y teniendo claro el servicio profesional y de calidad a la clientela".

Trayectoria

José Sáez Forriol, nació en el año 1936, dos años más tarde de que su padre, José Sáez Dobón, decidiera abandonar su puesto como empleado en una farmacia y abrir en Carretería la Droguería-Perfumería Pepe.

Cuando José Sáez Forriol solo tenía nueve años su padre falleció y tuvo el arrojo de ponerse al frente del negocio junto a su madre, respondiendo como el mayor de sus cuatro hermanos a la emergencia que se presentaba en su familia en plena Posguerra Civil.

Desde ese momento, sin duda en unas circunstancias sociales y familiares muy difíciles, José ya ejercía de empresario en su tienda de Carretería, cuidando a su vez de la familia.

Con el paso del tiempo tanto su hermano Rafa, como sus hermanas Mari e Isabel, se incorporaron al negocio y en el año 1973 apostaron por abrir una segunda Perfumería en la plaza José Cobo (ahora de la Hispanidad) , además iniciaron una actividad como era hacer llegar los productos de droguería a los establecimientos de toda la provincia que se lo pidieran.

Con el abastecimiento a los pueblos, esta empresa hacía una importante labor social, pues desplazaba género a pequeñas poblaciones a donde no llegaban otras distribuciones y de no haber sido por esta labor, no hubieran tenido acceso a estos artículos tan necesarios.

Con el paso del tiempo Perfumerías Pepe siguió prestando servicio en otros puntos de la ciudad llegando a abrir otros dos establecimientos en las calles Diego Jiménez y Segundo Pastor. 

Pese a ser el empresario y responsable de estos negocios, José Sáez Forriol nunca ha querido perder el contacto con la clientela y siempre le gustaba estar despachando en la tienda para atender a los usuarios. De hecho, para este empresario el centro siempre era el cliente y se preocupaba por atender a todo el mundo, con una gran vocación de servicio, sin existir horas ni fines de semana.

En este trato con la clientela se le recuerda siempre con una sonrisa y trato cercano, estando dispuesto siempre a aconsejar a sus compradores sobre distintos productos o líneas.

José Sáez era por lo tanto una "persona humilde", que estuvo en su tienda mientras pudo como trabajador "incansable" y que se atrevió a emprender en los momentos más difíciles.

En su faceta personal, José Sáez era un enamorado de la ciudad de Cuenca "de la que presumía cuando salía fuera en reuniones de trabajo", un trabajo que siempre ocupó la mayor parte de su tiempo y que tan solo dejaba de lado cuando se dedicaba a su otra pasión la Semana Santa, y concretamente a su hermandad, Jesús Nazareno del Puente.