Corrida de toros en Ciudad Real.

Corrida de toros en Ciudad Real.

Ciudad Real

Raza, entrega, pundonor y el capote de la virgen del Prado

Raquel Montero
Publicada

Amalgaba de emociones las vividas en la primera de Feria en Ciudad Real. Mucha expectativa despertaba la corrida de Juan Pedro Domecq pero fueron los tres espadas los que pusieron la raza, la entrega y el pundonor para que la tarde transcurriera con ese estado de emoción que no debe faltar en una tarde de toros.

Si algo es sagrado en la liturgia de los toros es la puntualidad. No sabemos si es porque el reloj de la plaza anda un poco retrasado o por algún motivo que desconocemos pero empezaron a salir las damas a las 19:35, con lo que conlleva el retraso posterior. Como sucedió que hasta las 19:44 no pisaba el ruedo el primero de la tarde. Tarde con muchos matices en la que la bravura fue la gran ausente, que fue compensada con la raza y el pundonor de los diestros.

Abría cartel Manuel Jesús ‘El Cid’, que sustituía a Cayetano. Verónicas con mucho temple en el saludo capotero de su primer astado, rematando con media templadísima. El poso de los años marcó ese punto en el toreo de Manuel Jesús. Pues en el quite a la verónica volvió a dejar una impronta de gusto y torería. Tras el brindis al respetable comenzó la faena con la mano diestra, que no es la suya, pero con la que dejó dos tandas con muy buen gusto. Con la izquierda, al de Juan Pedro le cuesta acoplarse a la muleta de El Cid, porque va perdiendo fuerza. Una faena que ha ido de más a menos termina con los doblones del diestro para pasaportar a su enemigo con una estocada que le otorga la primera oreja de la tarde.

Corrida de toros en Ciudad Real.

Corrida de toros en Ciudad Real.

Con el cuarto, volvió a pasear otra oreja, pero esta vez por que hizo de enfermero del astado. Tan sólo pudo lucirse en el saludo capotero a pies juntos donde volvió a lancear con mucha templanza. El toro empezó a ponerse complicado en banderillas, y ya en el último tercio tuvo que inventarse la faena para poder conseguir mantener al astado en su franela. Estocada y oreja.

Emilio de Justo arrancó los ‘olés’ más sinceros y los ‘uys’ más escalofriantes. Saludó a la verónica sacando al astado a los medios con verónicas muy ajustadas. Buen son marcaba el de Domecq y así lo vio de Justo que compuso una faena vibrante en la que tanto las tandas por la derecha como al natural dejaron un regusto en el tendido, aunque con la izquierda arriesgó más porque le puso los pitones arriba. Y llegó la hora de entrar a matar y tras clavar en lo alto, el de Juan Pedro lo prendió de muy feas maneras, subiéndolo y lanzándolo. No había modo de sacar al astado de su presa, incluso a uno de los banderilleros, Morenito de Arlés que se había desmonterado en el tercio de banderillas, lo prendió cuando tenía entre sus pitones a de Justo. Un susto que afortunadamente hubo un capote mágico que bajó de los cielos para salvar al torero. La Virgen del Prado los protegió. Dos orejas por la sensibilidad del momento vivido. Puesto que en el tendido se llegó a escuchar “ay, que lo ha matado” de la manera tan fea en la que cayó y que parecía que estaba inconsciente, pero afortunadamente se levantó y caminó, lo que conllevó el respiro del respetable.

Siempre se ha dicho que no hay quinto malo, pues esta vez sí que lo hubo, tan sólo se pudo lucir Emilio de Justo a la verónica, porque con la muleta no le ha permitido hacer casi nada, un par de tandas con la derecha y se rajó. Mató de pinchazo y estocada casi entera. Silencio. En esta ocasión el percance lo sufrió el picador Juan Bernal que quedó durante unos minutos debajo del caballo al ser derribado por el toro.

Marco Pérez, que debutaba en Ciudad Real como matador de toros, quedó inédito en su primero con la franela. Tan sólo pudo lucirse con el percal. Al burel de salida le costó fijarse en el capote del diestro, salía suelto, hasta que pudo recogerlo y lancear a la verónica. En el tercio de varas sacó hasta los medios al picador fuera de su jurisprudencia. Quitó Marco Pérez por delantales y tafalleras. En banderillas se pone peligroso el toro. En la muleta ya no quiso saber nada y por mucho que Pérez lo citaba no embestía, era como si paseara delante del torero por el mero hecho de hacerlo, no porque quisiera conectar con la faena. Tres pinchazos y una estocada silenciaron su labor.

Corrida de toros en Ciudad Real.

Corrida de toros en Ciudad Real.

Con el sexto se desquitó paseando una oreja, pero no las suficientes para haber acompañado a sus compañeros en la salida a hombros. Saluda Marco por verónicas, quitando por caleserinas. Con la muleta comienza con dos pases cambiados por la espalda para conjugar una faena en la destacó una tanda de naturales de gran calado. De rodillas lo cita en una tanda antes de entrar a matar y dejar un pinchazo hondo y una estocada atravesada. Oreja.

Ficha del Festejo

Se lidiaron seis astados de Juan Pedro Domecq de juego desigual. En los que destacaron primero por noble y segundo por bravo.

Manuel Jesús El Cid, que sustituía a Cayetano: oreja y oreja

Emilio de Justo: dos orejas y silencio

Marco Pérez: palmas y oreja.

La plaza registró menos de media plaza en tarde muy calurosa.

Se desmonteró Morenito de Arlés en el segundo de la tarde

Incidencias: Tanto Emilio de Justo como Morenito de Arlés sufrieron contusiones sin tener que lamentar heridas más graves.