Un rebaño de medio millar de cabras pasta ya en el monte público "Ventosillas", en el municipio cacereño de Alía, para evitar los incendios forestales, tras el interés en el desarrollo de esta actividad que mostró un pastor de Ciudad Real, informa la agencia Efe.

La Consejería de Agricultura, Desarrollo Rural, Población y Territorio de Extremadura continúa así con la recuperación del pastoreo como herramienta preventiva contra el fuego, en este caso en el valle del río Guadarranquejo, en la Sierra de Altamira, situada en el límite con Castilla-La Mancha.

A finales del mes de agosto, un pastor de Ciudad Real se puso en contacto con la Administración extremeña tras haber escuchado que en esta región se promovía el pastoreo en los montes públicos para la prevención de incendios forestales.

A raíz de este interés, la Dirección General de Política Forestal estimó recuperar el pastoreo en el monte de utilidad pública "Ventosillas" e inició los trámites para su autorización, ha informado este miércoles la Junta de Extremadura en un comunicado.

El ganadero y su familia se ha trasladado al municipio de Alía y el rebaño de 500 cabras ya pasta en el monte público, donde se espera que su labor en la prevención de incendios sea "muy relevante" en los próximos meses.

La Consejería de Agricultura, aprovechando los fondos Next Generation, se ha comprometido a facilitarle en los próximos meses una nave ganadera y una vivienda anexa en el monte.