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El PSOE de Castilla-La Mancha reivindica la figura de Emiliano García-Page que Ferraz cuestiona. "Todos a una con Emiliano", proclaman desde su entorno. Los leales al presidente de Castilla-La Mancha le brindan su apoyo frente al aparato del partido "y, llegado el caso, frente a Moncloa". Sus colaboradores más próximos aseguran que "no nos van a doblegar"

El Comité Federal del PSOE celebrado el pasado sábado consagró a Page como la voz crítica más resonante contra el sanchismo en el seno del partido. El presidente autonómico reclamó ante el presidente del Gobierno y su guardia pretoriana un adelanto electoral o una moción de confianza, una petición desatendida, pero a la que se le augura recorrido.

El barón, silente desde el sábado, compareció ante los medios de comunicación desplazados ayer al acto inaugural de una infraestructura natural en la provincia de Cuenca. Hasta en dos ocasiones refirió su "impresión" de que el mero movimiento de "una piedra" ha provocado "el tambaleo de todo el edificio".

La parábola que relató el presidente de Castilla-La Mancha anticipa una sacudida en los cimientos de la gran casa socialista, un temblor que habrían provocado sus palabras y las adhesiones que han recabado, aunque apenas un puñado de compañeros se hayan manifestado en público.

"Nos siguen llamando compañeros que prefieren no identificarse; lo que hay en el partido es miedo", explican desde el entorno de Page a EL ESPAÑOL - EL DIGITAL CLM. Los mensajes llegan desde muy diferentes territorios y de perfiles variados.

En todo caso, la federación regional que el propio Page encabeza se adivina como la punta de lanza de los díscolos. La Comisión Ejecutiva Regional del PSOE de Castilla-La Mancha, celebrada en la tarde de ayer en Tarancón (Cuenca), ratificó el entusiasmo de los suyos por Page, una adhesión que trasciende la mera gestión, los diez años de gobierno y las dos mayorías absolutas consecutivas.

Los socialistas de Castilla-La Mancha no entienden la censura a su secretario general. No entienden por qué Page no dispuso de un turno de palabra más para poder replicar al ministro de Transportes, Óscar Puente, quien bautizó hace algunos meses a Sánchez como "el puto amo", una suerte de idolatría que el toledano no secunda. "Nunca en un Comité Federal se habían lanzado insultos de este calibre y menos sin que el aludido pudiera defenderse".

No obstante, y más allá de las descalificaciones personales -Puente aludió a la "hipocresía" de Page-, el evento que más ha enervado al PSOE regional ha sido la "campaña orquestada" con que Ferraz "ha tratado de silenciarle".

Los próximos a Page aseguran que la operación para aislar al presidente regional se inició el viernes. Desde Madrid se contactó con un representante regional del partido para animarlo a intervenir en el Comité Federal del día siguiente. Los promotores de la idea aspiraban tanto a diluir el testimonio de Page como a proyectar la sensación de discrepancia en la ínsula castellanomanchega.

Ya el sábado, antes de entrar a la sede de los socialistas, el barón fue increpado por un grupo de simpatizantes del partido. "Nosotros no descartamos que eso fuera fuego amigo". Dentro, su pretensión quedó desbaratada. "Seguir aguantando, por muy valeroso que sea, no deja de ser cavar más un agujero y agrandar la hipoteca de los que tienen que venir detrás", dijo ante la dirección socialista.

Sánchez se reafirmó ante los suyos como "el capitán del barco", otra metáfora cuestionada 48 horas después por el jefe del Ejecutivo regional. El empeño por "mostrar fuerza" ha evidenciado, según Page, la debilidad de los proyectos de partido y gobierno amenazados por una supuesta trama de corrupción.

Durante el día de ayer, el presunto hostigamiento de Ferraz a Page se recrudeció con las declaraciones de Puente en un programa de televisión. "Es un todoterreno en los medios que nos asedian constantemente, pero cuando llega al Comité Federal hace todo lo contrario y no para de matizar y matizar", contó el vallisoletano.

"No tiene miedo"

La guerra subterránea, sin embargo, no ha minado la moral del presidente regional. "Está fuerte y convencido de que lo importante es preservar la socialdemocracia y las señas de identidad de un partido fundamental para España que se encuentra en un momento de gran debilidad", explican desde su entorno.

Ya el domingo, el día posterior al encuentro con Sánchez y Puente, se mostraba contento. El optimismo se disparó el lunes, fecha de su primer (y único) acto público desde el encuentro con Sánchez y Puente.

En Uña, localidad conquense donde inauguró una tubería natural, "le paró mucha gente, le dieron ánimos, le gritaron 'valiente' y le pidieron fotos y selfis", cuenta un testigo del viaje.

"No tiene miedo, nadie le va a amedrentar", insisten en su círculo. Entretanto, sus compañeros en la región ensalzaron la "coherencia, la valentía y la honestidad" del jefe durante la reunión del órgano de gobierno de los socialistas castellanomanchegos.

La portavoz del grupo socialista en las Cortes regionales, Ana Isabel Abengózar, se sumó a "la voz fuerte y clara del presidente Page, aunque algunas veces se quede solo". En cualquier caso, y con ese discurso, "en Castilla-La Mancha, desde luego, no está solo".

Desde el Palacio de Fuensalida y la calle Santa María la Blanca, emplazamientos de las sedes del Gobierno y el partido en la región, rechazan la consigna de la soledad de Page que invocan los leales a Sánchez. Presumen del músculo de la formación en la región, con casi 40 años al frente del Ejecutivo autonómico; también de los miles de afiliados que aportan al conjunto del PSOE.

Asimismo, señalan la ausencia de perfiles críticos dispuestos a levantar la voz en la región, una circunstancia que se achaca a la fiabilidad electoral de Page y que no se repite en Madrid, donde la unanimidad en torno a Sánchez se relaciona con más de una década de liderazgo personalista y averso a la crítica.

La única voz discrepante es la de Milagros Tolón. La delegada del Gobierno en Castilla-La Mancha se ha posicionado a favor de las tesis de Ferraz y Moncloa, forma parte de la Ejecutiva y es considerada una persona de confianza del estrecho círculo de Sánchez. No obstante, la coyuntura política de la región no le ha permitido un paso adelante ni desavenencias sonadas con Page.

Sin embargo, el cesarismo sanchista no ha impedido las muestras de reprobación Page. Y tampoco se prevé que vaya a hacerlo en los próximos meses.