El Partido Popular de Castilla-La Mancha, aunque todavía sin las listas electorales de las generales del 23 de julio, tiene su maquinaria perfectamente engrasada para la campaña de las próximas semanas en el convencimiento de que será el partido ganador en España y en la comunidad y que esa victoria será "vital" para poner punto y final a las políticas del Gobierno de Pedro Sánchez. Lo que, en palabras del presidente nacional del partido y candidato a la Presidencia del Gobierno, Alberto Núñez Feijóo, se llama "derogar el sanchismo", que es como una gran lema de los populares para estas elecciones.

Este domingo, mientras el propio Feijóo lanzaba su precampaña electoral desde Galicia, el presidente del PP castellano-manchego, Paco Núñez, dejaba claro que si el PP gana las elecciones generales en España "se va a acabar con la forma de hacer política del PSOE, que pasa por pactar con EH Bildu y los independentistas", al tiempo que mostró su firme apuesta por la "gestión y la seriedad de Feijóo". El PP, explicó Núñez, estará siempre cerca de los castellano-manchegos para afrontar los "muchos retos" que la región tiene por delante.

Estas palabras de Núñez se producen en un fin de semana de alta tensión en el PSOE por la elaboración de las listas del 23-J, y de forma particular en Toledo, tras la rectificación impulsada por Pedro Sánchez a la propuesta unánime del comité provincial con el objetivo de incluir a la alcaldesa saliente de Toledo, Milagros Tolón. Como se sabe, esta circunstancia, unidas a otras imposiciones de candidatos en diversas provinciales españolas, provocó que el comité federal del PSOE de este sábado fuera turbulento y contara con plantones notables como los de Emiliano García-Page y Javier Lambán, presidentes de Castilla-La Mancha y Aragón, los barones más díscolos son Sánchez. En una entrevista exclusiva de Tolón concedida a Esther Esteban, presidenta ejecutiva de El Español El Digital CLM, la todavía alcaldesa negaba que su polémica inclusión en las listas fuera una imposición de Sánchez.

Page y la oportunidad histórica del PSOE

En este clima, Feijóo, en un acto político masivo este domingo en Santiago de Compostela, hizo referencia a este clima interno de alta tensión entre los socialistas y apuntó a García-Page y los críticos del sanchismo: "Los socialistas deben tomar nota y ser conscientes de que, si el PP gana y gobierna, tendrá una oportunidad histórica de reconstruir el partido que era antes de Sánchez". Una apelación casi directa a un Page que está en todas las quinielas para "cruzar la M-30" si el sanchismo sale derrotado del 23-J.

Núñez Feijóo afeó a Sánchez la fecha del adelanto electoral pensando sólo en sus cálculos políticos y opinó que el presidente socialista del Gobierno "ya no tiene ilusión", poniendo como ejemplo precisamente lo ocurrido este sábado en el comité federal del partido.

"No fue un comité tan entretenido como aquel en el que echaron a Sánchez, pero no estuvo mal. Hubo purgas en las listas, candidatos que dimitieron en bloque y barones que no fueron. Ayer el sanchismo felicitó a los que perdieron el 28-M y los blindó en sus listas. Y a los pocos que se mantienen en las comunidades socialistas, los despreció. Hace 15 días España habló y el sanchismo no ha entendido nada", indicó el presidente y candidato del PP, en clara referencia a García-Page y los barones más críticos. Cabe recordar, en este sentido, que Page es el único barón socialista que obtuvo mayoría absoluta en las autonómicas del 28 de mayo y el más votado de España entre los candidatos del PSOE.

Alta participación en las elecciones

Feijóo hizo un llamamiento a la "alta participación" en la jornada electoral del 23 de julio y auguró que habrá una "victoria inapelable" del Partido Popular porque "el sanchismo está en la traca final" y Sánchez "ya no tiene ilusión". Aún así, Feijóo dijo a los suyos que "no hay que confiarse", aunque dejó claro que "las cosas van bien hasta el momento" para los populares.

En todo caso, Feijóo ha aludido a los "insultos" y a una izquierda que ve intranquila y "más preocupada en las listas que en su programa" porque "saben que van a tener que repartirse" los cargos que queden fuera del Gobierno. "Si pasa lo mismo que aquí es porque vamos a obtener una victoria inapelable en las urnas en toda España", ha proclamado Feijóo, quien durante su intervención ha bromeado con que Sánchez le pida seis 'cara a cara'.

"Me parece una pasada", ha constatado, y ha sugerido que le parecería "muy interesante" ver a Sánchez debatir con Yolanda Díaz, Irene Montero, Arnaldo Otegi o Carles Puigdemont". "Y como quiere seis, pues otro conmigo", ha sumado, antes de añadir que lo "insuperable" sería ver al presidente del Gobierno en debate con "el Sánchez de 2018".

Insultos del PSOE

"Nos han insultado, nos han llamado judíos, judíos nazis, han llamado gamberro al presidente de Andalucía (Juanma Moreno), han colocado a sus afines en listas electorales, hay una directora de la Guardia Civil que ha pasado unos días en el cargo y aquí ha ocurrido lo mismo con un delegado del Gobierno (José Ramón Gómez Besteiro) que venía a servir a Galicia superados todos sus sumarios. No lo vamos a olvidar", ha advertido el líder popular.

No en vano, ha señalado que este tipo de acciones evidencian "la traca final del sanchismo", como otras como "colocar a periodistas afines de sus gabinetes con contratos indefinidos" y otras maniobras similares o la designación de Dolores Delgado. "Esto no lo hace alguien que no esté desesperado", ha esgrimido.

"Vamos a votar para que nada ni nadie impida que elijamos con alta participación al próximo presidente. Para que el próximo 23 podamos enviar un mensaje a todos los países de la UE e Iberoamérica de que España vuelve a ser un país fiable donde el presidente cumple su palabra, abandona el populismo. Un país que se va a volver a unir dejando atrás al independentismo", ha dicho Feijóo.

Tras comprometerse a "construir un país a la medida de todos los españoles" y no "del interés de una persona", ha pedido votar un "cambio tranquilo", que contribuya a "reconciliar entre todos", y que permita la "reconstrucción social y económica" del país.