El próximo año 2022, que comenzará en unos días, "será el definitivo para acorralar al  dichoso virus". Así lo ha asegura el presidente de Castilla-La Mancha, Emiliano García-Page, en un mensaje institucional que ha enviado desde el toledano Palacio de Fuensalida, sede del Gobierno castellano-manchego, con motivo del primer aniversario desde que arrancase la vacunación contra la COVID-19 en España, inciada en la Residencia Los Olmos de Guadalajara, donde Araceli se convirtió en la primera vacunada del país.

Pese a que García-Page ha calificado el actual como "un año terrorífico" debido a la crisis sanitaria, ha propuesto a la sociedad no "recrearnos en el problema" y abordar 2022 con la mirada puesta en la solución a la pandemia. Esa actitud positiva, ha dicho, es "el "mejor homenaje a todas y todos los que se han ido en el camino desde que apareció el virus en China".

En ese sentido, ha recordado que en 2021 "hemos avanzado una barbaridad contra el virus", aunque "sigue aquí" y seguimos "padeciéndolo", y ha predicho que "2022 tendrá nombre de Araceli, de solución". Será "un despegue de motivación, de autoestima, de economía y empleo y, en el fondo, de esperanza", ha añadido García-Page sobre el nuevo año que está a punto de comenzar.

Así, el presidente de Castilla-La Mancha ha pedido que, más allá de los nombres científicos del virus y sus variantes, nos quedemos "con el nombre de Araceli, que fue la primera persona mayor de España que se vacunó con alegría, disciplina y ánimo". "Araceli fue un punto de inflexión personal para mí, y me gustaría que lo fuera para todo el mundo", ha asegurado.