La gran avalancha en busca del papel higiénico y las mascarillas que tuvo lugar al inicio de la pandemia está volviendo en los últimos días reconvertida en ansia por las cocinillas de gas, las estufas de butano, las linternas o las pilas. Desde que Austria advirtió sobre un posible apagón eléctrico en Europa -algo que el Gobierno considera como altamente improbable- son muchos los castellano-manchegos que acuden diariamente a las ferreterías en busca de kits de supervivencia con los que superar esta supuesta crisis, una situación que ha empezado generar una rotura de stock en algunos productos y que mantiene preocupados a los dueños de estos establecimientos. 

"La psicósis es brutal", cuenta Iván González, propietario de la Ferretería Julián ubicada en Toledo. "Se han agotado todas las cocinas portátiles, los cartuchos de gas y las linternas con recarga solar, productos que ni siquiera tienen disponibles nuestros proveedores y fabricantes. Tal es el miedo, que incluso el fin de semana pasado un par de clientes vinieron a comprar quemadores de gas para poder cocinar y garrafas para almacenar agua", comenta. 

Según explica Iván, antes de esta advertencia podían venderse una o dos cocinas de gas al mes. Sin embargo, ahora es el producto más demandado. "Si tuviera 50, las habría vendido ya, pero no hay suministro. Estoy en una cooperativa con 400 ferreteros y ninguno tenemos fecha de disponibilidad", dice el propietario, que ya tiene una lista de espera de 20 personas. 

Sobre el posible apagón europeo, considera que "podría ser una realidad" dada la "falta de abastecimiento de mucha materia prima". "Yo soy una persona súper escéptica, pero estoy viendo que hay falta de recursos y un gran problema de abastecimiento en muchos sectores, así que no me extrañaría que esto pasase", sostiene el toledano. 

"Se han llegado a gastar 300 euros en material"

Una situación similar está viviendo Ismael García, dependiente de la Ferretería Plaza Mayor de Albacete. Allí también se ha disparado la venta de cartuchos, cocinas de gas, estufas de butano, hornillos, linternas y pilas. Según cuenta, hay gente que se ha llegado a gastar "más de 300 euros en material" para hacer frente al posible apagón.

"Tenemos muchísimo estrés porque nos llama mucha gente todos los días. En lo que va de mañana ya he atendido a siete personas preguntando por lo mismo. La gente está muy alterada", dice Ismael, que aunque considera necesario "aprovisionarse un poco por si acaso", sostiene que "no hay que gastarse un dineral en cosas que ocupan mucho espacio y que es posible que al final no se utilicen".

"Me han pedido incluso velas"

También recibe unas 20 llamadas al día y varias visitas en busca de cocinillas Ramiro Romero, gerente de la Ferretería Santa Marta de Ciudad Real. "Tenía diez y las he vendido en una semana. La gente ha venido de golpe y todos tienen mucho miedo. Me han pedido incluso velas. Es una locura", señala.

Según cuenta el ferretero, ha tenido que hacer un perdido "urgente" en la última semana, pero muchos productos "están agotados a nivel nacional". Además, teme almacenar mucho material y que al final no se llegue a vender. "No podemos estar pendientes de las histerias generales", admite. 

Sobre el apagón, el ciudadarealeño cree que "podría haber cortes de suministro puntuales", pero ve casi imposible llegar a estar 15 días sin luz "porque se paralizaría el país". No obstante, pide al Gobierno que si esto sucede "sea capaz de avisar a la gente con antelación para hacer acopio de cosas".

"Si de verdad hay un apagón se va a cotizar mas el bote de fabada litoral que el gasoil. Va a haber un mercado negro alucinante", bromea Ramiro.