El delegado del Gobierno en Castilla-La Mancha, José Julián Gregorio, ha anunciado el cese del presidente de la Confederación Hidrográfica del Tajo, Miguel Antolín, de quien ha destacado su profesionalidad y buena gestión.

Gregorio ha hecho declaraciones a los periodistas antes de reunirse con los alcaldes de Talavera de la Reina, Cazalegas y Pepino en el Ayuntamiento de Talavera, informa la Delegación.

El delegado ha informado del cese de Antolín por parte de la Dirección General del Agua y ha subrayado que, además de un "gran profesional es una gran persona".

Gregorio ha señalado que Antolín ha hecho una buena gestión a pesar de la complicada situación de sequía y ha añadido que, aunque mucha gente ha dicho muchas cosas en su contra, él "ha mirado mucho por la Confederación y por la cuenca del Tajo, y muchas actuaciones se han hecho gracias a su gestión".

"Perdemos un gran profesional y una persona cercana, a quien muchas veces hemos echado encima problemas que derivan de la situación ambiental de sequía", según ha dicho Gregorio.

El delegado del Gobierno ha manifestado su agradecimiento a Antolín y ha dicho que espera que quien le sustituya "tenga la misma sensibilidad para nuestra tierra".

Después de la denuncia de la Plataforma

El cese se ha conocido momentos después de que el portavoz de la Plataforma en Defensa del Tajo y el Alberche Miguel Ángel Sánchez haya denunciado que se está realizando un trasvase desde los pantanos de cabecera del Tajo, Entrepeñas y Buendía, hasta el Levante que es "ilegal".

Sánchez ha explicado a Efe que en los dos últimos días ha vuelto a correr agua por el trasvase, en concreto, los aproximadamente ocho o nueve hectómetros que integran la venta de derechos de agua de regantes de Estremera (Madrid) a los regantes de Levante y que se almacenan en los pantanos de cabecera del Tajo. El portavoz de la plataforma ha apuntado que en la actual situación de los embalses, con una reserva de 237 hm3 y al 9 % de capacidad, no se puede trasvasar.

Ha manifestado, además, que este ha sido un "golpe de mano" del Ministerio de Agricultura aprovechando "el cese del presidente de la Confederación Hidrográfica del Tajo", Miguel Antolín.