El cargo de Fiscal Anticorrupción sigue libre tras el abandono de Manuel Moix por el escándalo de la empresa panameña heredada de su familia, lo que está provocando que se pongan sobre la mesa el nombre de posibles sustitutos. Y entre ellos hay dos que llaman la atención por tratarse, según opinión de El Confidencial, de personas de "máxima confianza" de la ministra de Defensa y secretaria general del PP, María Dolores de Cospedal. Además ambos trabajan en Castilla-La Mancha.

Se trata del fiscal superior de la Fiscalía de Castilla-La Mancha, José Martínez Jiménez, y del fiscal jefe de Toledo, Luis Ibáñez, quienes, según El Confidencial, optarían a la plaza de Fiscal Anticorrupción “junto a actuales miembros de la Fiscalía que ya optaron a la anterior convocatoria, la que ganó Moix hace solo tres meses”.

Las fuentes citadas por el diario que dirige Nacho Carnero creen que es José Martínez el que más opciones reúne para ganar la plaza si decide presentarse. Recuerdan que fue renovado en el cargo al frente de las cinco fiscalías castellano-manchegas en abril de 2016 y continuó de esta forma, para su tercer mandato, en un puesto en el que aterrizó en 2008. Desde su tierra de origen, Albacete, ocupó desde finales de los ochenta puestos de responsabilidad en la región. Promocionó primero a teniente fiscal de la Fiscalía del Tribunal Superior de Justicia de Castilla-La Mancha y en 2006 fue nombrado fiscal jefe de la Audiencia Territorial.

En el caso de Ibáñez, desde su labor al frente del departamento del Ministerio Público en Toledo recuerdan que solicitó el archivo del procedimiento sobre un presunto pago de 200.000 euros que la empresa Sufi entregó a la formación para financiar la campaña electoral de Cospedal en 2007. La causa ha sido archivada recientemente.

Fuentes judiciales consultadas por El Digital indican que el hecho de que se haya metido estos dos nombres en las quinielas para la Fiscalía Anticorrupción y relacionarlos con Cospedal puede tener una única intención: La de impedir que se presenten.