No parecen proliferar los licitadores para hacerse con el barco propiedad de la Diputación de Toledo tanto como posibles propuestas para su utilidad. Varada en aguas cantábricas tras quedar desiertas las sucesivas y cada vez más rebajadas subastas convocadas por la actual Corporación provincial para deshacerse del entuerto, la nave fue construida en 2015 por antojo de su presidente, el popular Arturo García-Tizón. Aquel ilustre que también quería anunciarse en los carteles taurinos de las ferias de postín junto a insignes ganaderos del país gracias a la ganadería de bravo que pretendía promover desde la Diputación. Un navío destinado a navegar por el embalse de Azután, con el fin de promocionar el yacimiento arqueológico hispano-musulmán de Ciudad de Vascos en la provincia de Toledo. Un barco de 15 metros de eslora, capacidad para 60 pasajeros y un costo cercano a los 350.000 euros que todavía sigue varado en aguas del Cantábrico, previo pago de unas tasas anuales de amarre al club náutico de Ribadeo de unos 5.000 euros, tras descartar su utilidad la nueva Corporación provincial por imposibilidad fluvial y económica del cometido para el que fue construido.

Parece sin embargo que el desaguisado toca a su fin, si hacemos caso a la propuesta hecha por el diputado provincial y concejal de Ciudadanos en el Ayuntamiento de Toledo, Julio Comendador. Tal vez fascinado por algún paseo en bateau que el edil haya podido realizar por el río Sena para descubrir la belleza de París desde una perspectiva única, Comendador ha pensado trasladar la magia parisina o de otros espléndidos entornos fluviales a nuestro rio Tajo a su paso por los barrios de Safont, Santa María de Benquerencia y Azucaica de la capital regional. Un ejercicio de imaginación digno de encomio, incluso con degustaciones gastronómicas a bordo incluidas durante la travesía. Un tour, naturalmente, en el bateau de la Diputación de Toledo como la mejor forma de recuperar el Tajo "más allá de las pantomimas a las que venimos asistiendo, con anuncios rimbombantes antes de las elecciones, que no solucionan el estado lamentable del río a su paso por Toledo y provincia", reflexiona el concejal-diputado.

Mas me temo que el anuncio de Comendador sea otra pantomima que él tanto critica, salvo que la alcaldesa de Toledo lo evite. En efecto, a preguntas de los periodistas sobre la propuesta, Milagros Tolón aseguró no conocerla "en profundidad" aunque, ya en campaña electoral, anunció que todo lo que sea beneficioso para la ciudad "nos lo traemos rápidamente". No veo a Tolón enviando la grúa a Ribadeo para remolcar la nave, e incluir los paseos en bateau en el bono municipal de transportes de la ciudad. Antes, la capital regional está más necesitada de otras atenciones y urgencias. El calado y demás obstáculos por los que atraviesa el Tajo por donde el concejal-diputado pretende navegar no parecen ser los más adecuados para que discurra el tour propuesto y el buque pueda flotar libremente por sus aguas. Un anuncio que más que aportar una solución a otro desaguisado político, parece ser la parodia de un representante con ánimo de protagonismo y miembro de una formación política en vías de extinción o refundación.