Las cooperativas agroalimentarias en Castilla-La Mancha aportan el 42 por ciento de la producción final agraria regional, canalizando a través de estas sociedades una parte muy importante de las ventas del sector agroalimentario que se efectúan. Dentro de este segmento de nuestra economía, el aceite de oliva actúa como un elemento esencial y el grupo empresarial Oleotoledo, segundo grupo de comercialización de aceite de oliva más grande de España, en protagonista principal de todo este proceso.

Una trayectoria iniciada en 2003, aunque no exenta de dificultades debido a la resistencia de la época a cualquier intento de asociacionismo cooperativo. Quince años más tarde y gracias al innegable esfuerzo de su presidente, Andrés Gómez Mora, director gerente, Gregorio Gómez, y al musculo financiero de Eurocaja Rural,  Oleotoledo agrupa actualmente a unas cuarenta almazaras cooperativas de las provincias de Toledo, Ciudad Real, Albacete y Cuenca. Un censo que integra a más de 30.000 socios, factura una media por campaña superior a los 75 millones de euros, y comercializa sus aceites  con las marcas “Oleotoledo” y “Carpetania”. Unas cifras que se incrementan permanentemente debido al número de almazaras cooperativas que solicitan su incorporación, convencidas cada vez más de que cualquier incursión comercial en solitario dentro del sector oleícola está abocada al fracaso, además de ser también la mejor forma de defender los intereses de sus socios.

La primera Asociación Prioritaria de Interés Regional del sector constituida en Castilla-La Mancha, una figura promovida por el Ejecutivo regional para impulsar las agrupaciones empresariales del sector agroalimentario, acaba de celebrar su asamblea general con el reconocimiento unánime de los socios a su gestión. Un grupo empresarial imprescindible para fomentar la necesaria integración del sector cooperativo de la región, cada vez más necesario para ganar la dimensión y competitividad imprescindibles dentro de un compartimento económico extraordinariamente complejo como es el del aceite de oliva.

El grupo presidido por Gómez Mora representa actualmente un modelo de gestión eficaz para el movimiento cooperativo en general y de la exportación e internalización del aceite de oliva en particular. Oleotoledo, como sociedad cooperativa de segundo grado, además de impulsar la economía social dentro del sector cooperativo de Castilla-La Mancha, vertebra a su población al medio rural haciendo sus explotaciones más rentables y competitivas. Un objetivo que está mereciendo generales elogios como elemento dinamizador de la economía regional.