Juan José Cortes a su paso por Talavera, donde fue recibido calurosamente

Juan José Cortés, candidato del PP al Congreso por la provincia de Huelva y padre de Mari Luz, asesinada por un pederasta en 2008, ha pasado por Castilla-La Mancha como un ciclón. No ha dejado títere con cabeza y ha merecido una petición del PSOE a Pablo Casado para que pida perdón. Justo la víspera del día en el que el líder del PP y candidato a la Presidencia del Gobierno, Pablo Casado, iba a celebrar un acto electoral en Ciudad Real, Juan José Cortés se despachó a gusto contra Pedro Sánchez acusándole de sentarse con “asesinos, criminales, violadores y pederastas”.

Eso fue el lunes en Toledo y Talavera. Este martes el PSOE ha exigido a Casado que se disculpe por las "repugnantes acusaciones" de Cortés. "Exigimos a @pablocasado que rectifique y pida disculpas por las repugnantes acusaciones de su candidato #Cortés", aseguraban los socialistas en un apunte de su cuenta de la red social Twitter.

En este sentido, han advertido de que "en política, no todo vale" y precisan que el próximo 28 de abril, día de las elecciones generales, acabarán con "la mentira, el insulto y la crispación".

El PSOE respondió así a las acusaciones que lanzó Juan José Cortés en una visita a Toledo en la que defendió la prisión permanente revisable y avisó de que si Pedro Sánchez la elimina la sociedad "no lo va a entender, ni tampoco a consentir".

El martes Cortés acompañó a Pablo Casado en el acto electoral de Ciudad Real. Casado por supuesto no ha pedido disculpas. Cortés tampoco. Todo lo contrario. Ayer insistió en sus críticas al presidente del Gobierno por querer "quitar" la prisión permanente revisable. Según ha dicho, se sienten "muy ofendidos con lo que está haciendo" el jefe del Ejecutivo al poner a esas personas en la calle, aunque eludió hacer declaraciones en la capital manchega.

"Está a favor de ellos, no de nosotros", declaró Cortés a La Sexta, tras asistir a un acto electoral en Ciudad Real con Pablo Casado, cuando se le preguntó por sus polémicas declaraciones acusando al presidente del Gobierno de sentarse "a la mesa con pederastas y violadores".

La polémica de Cortés no empañó en absoluto el acto de Casado en Ciudad Real, al que asistieron más de 1.300 personas, según los organizadores, que se mostraban muy satisfechos con el resultado y con el hecho de haber llenado el recinto, al que no pudieron acceder todos los asistentes por falta de espacio.