Albert Rivera, ayer en la reunión del Comité Permanente de Ciudadanos

El PP cree que ahora tiene posibilidades de gobernar en numerosos puntos de españa gracias al apoyo del Ciudadanos y de Vox. Ha renacido en ellos la esperanza de no tenerlo todo perdido y de poder aspirar de nuevo a una importante cuota de poder en las autonomías, diputaciones y ayuntamientos. Pero Ciudadanos no lo tiene tan claro a tenor de las declaraciones de este lunes de su portavoz parlamentario, Juan Carlos Girauta, que ha rechazado expresamente exportar el pacto de andalucía a otras comunidades. Y además ha puesto directamente al presidente de Castilla-La Mancha, Emiliano García-Page, como ejemplo de alguien con el que no rechazarían pactar en caso de que fuera necesario.

Girauta ha explicado que "cada convocatoria electoral tiene su contexto". En Andalucía, dice, se daban unas "condiciones excepcionales" que pasan porque el mismo partido lleva gobernando la región durante las últimas cuatro décadas.

Girauta ha argumentado que en Andalucía había "un clamor" a favor del cambio. Y por eso el cambio de Ejecutivo y la salida del PSOE de la Junta es la prioridad de Ciudadanos ante cualquier negociación para gobernar la comunidad más poblada de España.

Esto no ocurre en otras comunidades o ayuntamientos, ni tampoco en el conjunto de España. Por eso, el portavoz de Ciudadanos ha aclarado que su partido podrá alcanzar acuerdos con el PP o con el PSOE en función de los líderes territoriales de ambos partidos y de las circunstancias de cada comunidad. Es decir, no rechazan ningún escenario.

Eso sí, Ciudadanos dará prioridad a los pactos con las formaciones "constitucionalistas" y "europeístas", por lo que no serán proclives a acuerdos en los que Vox tenga algo. Por el contrario ven más favorable posicionarse junto al PSOE, el menos el PSOE "ajeno al sanchismo", dice Girauta. Es decir, no descartan en absoluto pactar con los barones enfrentados a Pedro Sánchez y a su política de pactos con los independentistas, citando textualmente a Emiliano García-Page, en Castilla-La Mancha, o Javier Lambán, en Aragón. En relación con el presidente castellano-manchego ha dicho textualmente: "¡Qué problemas íbamos a tener nosotros en pactar con alguien como Page!". 

Cuando ha sido preguntado si en el resto de España le será más fácil a Cs pactar con el PSOE que con Vox, así lo ha confirmado, al menos "con el PSOE no sanchista". El tiempo y las circunstancias lo dirán.