José Martínez: "Una persona con discapacidad, con los apoyos suficientes, contribuye activamente a la sociedad"
José Martínez: "Una persona con discapacidad, con los apoyos suficientes, contribuye activamente a la sociedad"
El presidente del Consejo Territorial de la ONCE en Castilla-La Mancha abre las puertas de su despacho a EL ESPAÑOL de Castilla-La Mancha con motivo del Día Internacional del Bastón Blanco.
Más información: La ONCE organiza en Azuqueca de Henares (Guadalajara) una exhibición para enseñar cómo trabajan los perros guía
Cada mes de octubre, el bastón blanco vuelve a ocupar un lugar destacado en nuestras calles y conciencias. Más que un objeto, es un símbolo de autonomía, libertad y superación personal que representa la lucha de las personas con discapacidad visual por una sociedad plenamente accesible.
Este año, además, la efeméride coincide con un momento muy especial: el Grupo Social ONCE se prepara para conmemorar en 2025 los 40 años de su implantación en Castilla-La Mancha, cuatro décadas de trabajo constante por la igualdad de oportunidades, el empleo y la inclusión.
EL ESPAÑOL de Castilla-La Mancha ha conversado con José Martínez, presidente del Consejo Territorial de la ONCE en Castilla-La Mancha, en su amplio y luminoso despacho en la sede de la ONCE en Toledo. Al comienzo de la entrevista muestra su hospitalidad al ofrecer unos dulces a la redactora. Durante todo el encuentro se percibe la serenidad y la cercanía de quien habla desde la experiencia y la convicción.
Jesús Martínez posa tras la entrevista realizada por M.Carmen Engra
P: ¿Cuáles son los valores fundamentales que el Grupo Social ONCE busca promover con su campaña de concienciación con motivo de la celebración del Día del Bastón Blanco?
R: El bastón blanco es un símbolo internacional de autonomía, superación y libertad. Detrás de él no hay solo una persona ciega, sino una persona que ha recobrado su movilidad y su vida, que vuelve a ser una más en la sociedad gracias a un programa de rehabilitación personal. En España, ese apoyo lo proporciona el Grupo Social ONCE, y es un modelo único en el mundo que nos permite cambiar vidas.
Por eso, el bastón blanco es un grito de igualdad y de oportunidades para hoy y para mañana. Aquellas primeras loterías que vendíamos hace 87 años para buscarnos la vida se han convertido en el motor de este propósito.
Con esta campaña también lanzamos un mensaje claro a las administraciones y a la sociedad: la accesibilidad es una tarea de todos. En Castilla-La Mancha se ha sido valiente al crear la figura del Comisionado de Accesibilidad, con el encargo de desarrollar una ley 2.0. La ley actual, aunque fue pionera en su momento, es del año 94. Hoy los retos son la administración electrónica, el acceso a la cultura, el transporte… Nuestro objetivo es dotar a la región de una herramienta legislativa potente que garantice que todos, cada uno con sus herramientas vitales, podamos ser ciudadanos de pleno derecho.
"Un perro guía no es una mascota, es la libertad de una persona"
P: Dentro de las actividades del Día del Bastón Blanco habrá una exhibición de perros guía en Azuqueca. Esta figura representa quizás el siguiente paso en autonomía tras el bastón. ¿Qué mensaje fundamental buscan transmitir con esta actividad?
R: El mensaje fundamental que queremos que cale en la sociedad es muy simple y a la vez muy profundo: un perro guía no es una mascota. Es la herramienta de libertad, los ojos y la autonomía de una persona. Obviamente, preservamos al máximo su bienestar, pero su función es ser la extensión de una persona ciega o con otra discapacidad.
Castilla-La Mancha, de hecho, es pionera porque tiene una ley de perros de asistencia, que no solo ampara al perro guía para personas ciegas, sino también a perros que asisten a personas con autismo, discapacidad física o auditiva. Sin embargo, a veces nos topamos con barreras, a veces con el transporte público. Estos incidentes, aunque aislados, suelen nacer del desconocimiento o de choques culturales.
Por eso, en esta exhibición, a la que acudirán más de 500 personas, mostramos su trabajo, su disciplina y los altísimos estándares que cumplen. La gente debe entender que si un perro guía entra en un restaurante, un centro de salud o un trabajo, no es un capricho. Detrás hay un seguimiento veterinario potentísimo y un entrenamiento exhaustivo precisamente para que no sean un problema.
En la Fundación ONCE del Perro Guía formamos a unos 150 perros cada año; tenemos más de mil a nivel estatal y 22 aquí en Castilla-La Mancha. Son una herramienta de vida, y pedimos a la sociedad que los vea con esa normalidad y respeto.
Figura de un perro guía en la mesa del despacho de José Martínez
P: Hablando de construir una sociedad inclusiva, más allá de la sensibilización, ¿cuál es el impacto y la contribución socioeconómica del Grupo Social ONCE en Castilla-La Mancha?
R: El impacto es enorme, porque partimos de una realidad a menudo invisible: cada año, unas 4.000 personas pierden la vista en España. En cualquier momento, por un accidente de tráfico, un accidente laboral o un proceso de enfermedad, la vida te puede cambiar. Ante esto, hemos demostrado que una persona con discapacidad, con los apoyos suficientes, es un ciudadano que contribuye activamente a la sociedad.
Hoy somos el tercer empleador de España, con 77.000 trabajadores, de los cuales 3.107 están en Castilla-La Mancha. Pagar 77.000 nóminas cada mes es una responsabilidad inmensa que asumimos desde la economía social, con plantillas donde el 70% somos personas con discapacidad.
Este modelo es posible gracias a la confianza de la sociedad española. Hay una especie de contrato no escrito: la gente, con un gesto tan cotidiano como comprar un cupón a uno de nuestros 22.000 vendedores, sabe que no solo busca la suerte, sino que está apoyando a una gran organización que suma, que transforma vidas y que va a estar ahí para ayudar.
"El braille fue una revolución que nos permitió acceder al conocimiento"
P: ¿Cómo está liderando el Grupo Social ONCE la innovación tecnológica para garantizar la accesibilidad universal y no sea una nueva barrera?
R: La tecnología nos está cambiando la vida, y trabajamos para que sea una aliada de la inclusión y no un nuevo muro. Históricamente, el gran avance fue el braille, del que este año cumplimos 200 años desde su creación. Fue una revolución que nos permitió acceder al conocimiento, a la educación, para ser uno más de verdad. De hecho, estamos en proceso de conseguir que sea declarado Patrimonio Inmaterial de la Humanidad. El braille tradicional tiene la dificultad del volumen; para leer El Quijote necesitarías mucho espacio. Pero hoy, la tecnología ha digitalizado ese acceso.
El gran reto actual son las barreras 2.0, nos relacionamos telemáticamente con la Administración para todo. Si esas plataformas no son fáciles, usables y accesibles, se expulsa a una parte de la ciudadanía. Por eso, desde programas como 'Esenciales' de Fundación ONCE, formamos en competencias digitales a personas con discapacidad, algo que nadie más está haciendo con una perspectiva de accesibilidad. Y por eso insistimos tanto en la concienciación.
José Martínez explica elementos de una exposición braille a M.Carmen Engra
P: ¿Qué nuevas líneas de actuación estratégicas, como la recién creada Fundación de la Baja Visión, está impulsando la ONCE para ampliar su impacto social?
R: Este proyecto está destinado a personas que, aunque tienen un resto visual, un 20 % o 30 %, no cumplen los criterios para afiliarse a la ONCE pero enfrentan enormes dificultades de inserción laboral, acceso a la tecnología o formación. Esta fundación les ofrecerá el apoyo específico que necesitan.
Otra línea prioritaria es la atención a la sordoceguera, que es una de las discapacidades más complejas. Es un colectivo que cuidamos especialmente, atendiendo a unas 3.500 personas en toda España. Trabajamos de la mano de las administraciones para garantizar los recursos que necesitan, como mediadores o guías-intérpretes, que son su conexión con el mundo. Sin estos apoyos, estas personas acaban demenciadas por puro aislamiento. Se comunican a través del lenguaje de signos apoyado en la palma de la mano, el sistema dactilológico. Es un mundo muy complejo pero muy satisfactorio.
También seguimos ampliando nuestra labor internacional con la Fundación ONCE para América Latina, exportando nuestro modelo de inclusión a más de 40 países. Son mundos complejos, pero nuestra vocación es seguir profundizando en la atención a los colectivos más vulnerables para que puedan tener una vida conectada y digna.
"La economía social es un modelo de éxito que echa raíces en el territorio"
P: Este 2025 se cumplen 40 años de la ONCE en Castilla-La Mancha, ¿cuál considera que es el principal legado de la organización en la región y cuáles son los retos estratégicos que afronta para el futuro?
R: Creemos firmemente en Castilla-La Mancha y nuestro principal legado ha sido contribuir a tejer y consolidar una red social robusta que cuida de quienes afrontan dificultades reales, problemas de los de verdad. Fuimos una entidad promotora en el CERMI, que articula el mundo de la discapacidad, así como en la Mesa del Tercer Sector, la economía social o la plataforma del voluntariado. Nuestra voluntad siempre ha sido que las organizaciones sociales trabajemos en red.
Hemos conseguido normalizar la presencia de la discapacidad en la calle, algo que a veces no valoramos, pero que no ocurre en otros lugares. En Portugal, por ejemplo, todavía es posible ver a personas ciegas pidiendo en la calle. En España, una persona ciega tiene la posibilidad de formarse. Cuando acaban sus estudios, tienen oportunidades laborales. Estamos gestionando un relevo generacional maravilloso dentro de la organización, con cinco generaciones distintas conviviendo y con los jóvenes accediendo a multitud de oportunidades laborales y nuevas plazas.
En el plano económico, hemos demostrado que la economía social es un modelo de éxito que echa raíces en el territorio, a diferencia de multinacionales que, ante un cambio de coyuntura, se deslocalizan incluso habiendo recibido ayudas públicas.
De cara al futuro, el reto es seguir consolidando este modelo. Hemos hecho muchas aportaciones al nuevo Estatuto de Autonomía, y haber logrado blindar ahí los servicios sociales y reconocer la figura de la economía social es un avance importantísimo. Sobre esa base sólida, seguiremos construyendo región.
Cupón de la ONCE personalizado
P: Uno de los grandes retos de Castilla-La Mancha es la lucha contra la despoblación. ¿Qué proyectos específicos está desarrollando el Grupo Social ONCE para garantizar la inclusión y el empleo de personas con discapacidad en el entorno rural?
R: Estamos firmemente comprometidos con la estrategia contra la despoblación. Creemos que las personas con discapacidad deben tener una oportunidad de vida y de empleo en su propio municipio, sin verse forzadas a emigrar, lo que para ellas supone una barrera mucho mayor, al tener que cambiar totalmente de vida.
El proyecto 'Raíces' es un ejemplo perfecto de esta filosofía. Acabamos de inaugurar en Mota del Cuervo (Cuenca) un contact center dirigido y coordinado por personas con discapacidad que ofrece servicios de atención al cliente para Quirón Salud. Son 13 empleos de calidad, y subiendo, para personas que no han tenido que abandonar su pueblo.
En Huete (Cuenca), por ejemplo, se encuentra la mayor empresa de la zona, una lavandería industrial de Ilunion con 160 trabajadores con discapacidad, no solo del pueblo sino de toda la comarca. Gestionamos residencias de mayores y otros centros sociosanitarios en municipios de la región.
El vendedor de la ONCE sigue siendo una figura clave en los pueblos, pero nuestra presencia se ha diversificado para anclar población y generar actividad económica allí donde más se necesita, contribuyendo a la cohesión social y territorial.